COMIC APOCALIPSIS: Comic Apocalipsis en presentación oficial de Carboncito #13.

De izquierda a derecha: Yo, Renso Gonzáles y Uilmer Fashe.

Cuando el dìa Sábado en la noche salí de mi casa rumbo al tradicional y bohemio distrito de Barranco no me imaginaba que la presentación de la revista Carboncito #13 iba a estar tan chévere. En el local de la Ex-Culpable había un ambiente excelente: se proyectaron cortos animados alucinantes, el flow musical lo pusieron las chicas hiphoperas de Menores de Edad, harta gentita hablando de cómics y de temas diversos, refrescando la garganta con chela y variados tragos (había corcho libre). Conocí a mucha gente, entre ellos varios artistas; me encontré con una amiga de colegio a la que no veía hace 10 años, y para qué distraje mucho la vista pues había bastante presencia femenina, la mayoría chicas muy bonitas. El tono se armó con todo y fácilmente fue una de las mejores fiestas de ése día en todo Barranco.

Pude conversar extensamente con Carlitos Lavida (quien en un momento nos asustó al caerse de unas gradas y estamparse en el pavimento, pero al final no le pasó nada), Rodrigo La Hoz (mantuvimos una conversación muy interesante sobre la lucha por la supervivencia en el mundo animal y sobre técnicas de cómic), un broster alemán que se llamaba Elmar (profesor de Literatura quien se encuentra en Lima dictando un curso en la PUCP, y que se puso un montón de chelas para la gente), Gino Palomino, Carlo Gonzáles (con quien al final la cortamos con unas chelas en Miraflores a eso de las 3 de la madrugada, junto a Elmar), mi amiga Nadia a la que no veía hace una década (hablamos un poco sobre el paso del tiempo y sobre cómo ya estábamos a meses de cumplir los 30) y por supuesto los hermanos Renso y Amadeo Gonzáles, editores de Carboncito y los responsables de organizar el evento (quienes pronto parten hacia Argentina a presentar la recién estrenada revista).

En resumen: un gran evento que superó de lejos mis expectativas. Una presentación con ambiente de fiesta pero también de reunión artística y cultural, con harta gente de todo tipo y de diferentes edades, la presencia de muchos historietistas (faltó David Galliquio, a quien todos reclamaban) excelente música en vivo, agradables conversaciones y ante todo, el lanzamiento de una revista que número a número no deja de mejorar y que compila el trabajo de diversos artistas nacionales e internacionales, todos ellos exponentes de un cómic maduro, inteligente y estéticamente vanguardista. Pronto estaré reseñando el último número de esta publicación que demuestra que en nuestro medio sí hay espacio para el cómic de autor, y que aquí -con esfuerzo, dedicación y compromiso- se puede llegar a editar una revista de calidad internacional. ¡Hasta pronto!