Todas las revistas en las que me desempeñé como colaborador de la sección de cómics y como parte del equipo editorial. |
Hago pública mi renuncia irrevocable a la revista DOSIS: Cultura Alternativa, de la cual soy
miembro cofundador, además de haber
sido yo quien puse el nombre a la revista. Paso a hacer un breve recuento de mi
labor de más de 12 meses en este proyecto editorial (durante casi un año
llevamos el nombre Esquina: Arte y
Cultura), y a exponer las razones de mi retiro de la revista.
En Mayo del 2011,
mi amigo escritor Juan José Sandoval
Zapata me anuncia que será el Editor General de la nueva versión de la
revista Esquina, y me invita a
participar con un pequeño espacio (tercio de página) para escribir sobre
cómics. A partir del siguiente número, mi espacio se amplió a una página entera, y se mantuvo así durante
las 5 ediciones restantes de ese año.
Al recibir mi pago
simbólico cada mes (10 ejemplares),
revisaba todos los artículos de la revista y encontraba graves fallas de edición: faltas ortográficas, mala puntuación, nombres
de personajes o bandas de rock mal escritos, datos y fechas erróneos, espacios
incorrectos entre palabras, guiones disparejos, algunos cortes de texto ''a la
mala'' que dejaban oraciones o párrafos enteros sin sentido, etc. Es por ello que desde
un comienzo tuve que pedir -con cierta insistencia, hasta que cedieron- que me
permitan ir a la oficina a revisar
al menos mis artículos, pues no confiaba para nada en los editores ni
correctores (si es que acaso los había). Ya para entonces mi amigo
Juan José Sandoval había renunciado a la revista.
Después de un par de meses de descanso, la revista
volvió a salir en Marzo del presente año, con nuevo formato, nuevo diseño, mejor
calidad de papel y más páginas. Durante la fiesta de re-lanzamiento, hablé
claramente con el director Mario Vallejo
y le dije que la calidad material de la revista no se estaba correspondiendo
con la calidad de la edición, que la revista estaba plagada de errores de
edición infantiles que desmerecían los artículos y que eran facilísimos de
corregir, y que me tengan en cuenta para ayudar a revisar cada número antes de
mandarlo a imprenta. Aclaro que todo fue siempre
gratuito, pues en esa revista no se pagaba a nadie por nada.
Así, desde el número #35 de la revista Esquina (Abril 2012) acompañé al Director Mario
Vallejo y al Editor General Martín Carranza en los cierres de edición. Mi labor
consistía en revisar toda la revista y corregir todos los errores, así mismo
cambiar algunos titulares, editar y reducir textos de ser necesario, corregir
el estilo de algunos articulistas de escasa pluma, cambiar fotos de baja resolución
por otras mejores, elaborar el sumario, etc. De hecho, sólo en el número #35
(en el que ni siquiera se me dio crédito) trabaje junto con ellos. Y eso es un
decir, lo que ellos hacían era sólo empinar el codo.
A partir del #36 (Mayo 2012) -ya acreditado como ''Editor de Cierre'' en el postón- trabajé sólo yo y la diseñadora Karina Sotelo en los cierres de edición, que duraban entre 2 y 3 amanecidas. Mario Vallejo se quedaba en su oficina chateando con sus amistades para luego irse temprano y Martín Carranza brillaba por su ausencia. Aparte de editor de cierre, yo era en términos prácticos el editor general, el corrector de estilo, el corrector ortográfico y el corrector de datos ''bajo la sombra''. Todo sin acreditar y también, sin cobrar. Martín Carranza, sólo se dedicaba a mandarme los textos que le enviaban los colaboradores tal cual se los enviaban a él (algunos llenos de errores ortográficos y datos erróneos, seguramente ni los leía).
En Julio de este año, cambiamos el nombre de la
revista, por un problema de licencia con el nombre Esquina, ya que el dueño
del nombre (Fránklin Jáuregui, que sólo hacía eso en la revista, poner el
nombre) le dijo a Mario Vallejo que ya no
podía seguir usándolo. Se hizo una lluvia de ideas y al final se eligió el
nombre que propuse yo: DOSIS: CULTURA ALTERNATIVA,
tampoco me dieron el crédito por haber elegido el nombre.
Organigrama editorial de las ediciones #35 y #36 de Esquina y #1 y #2 de Dosis (al menos lo que figuraba en las revistas, en la práctica era otra cosa). |
Como se puede apreciar, yo solito me fui metiendo más y
más en las labores editoriales de la revista, sin que nadie me lo pidiera.
Quizá si simplemente me hubiera resignado a ser el colaborador de la sección de
cómics nunca hubiera surgido un problema. Pero la verdad es que me daba vergüenza ajena aparecer en una revista
en la que en cada edición podían contarse varias decenas y hasta centenares de groseros errores en los artículos de los demás colaboradores, y
sentía que de alguna manera, eso bajaba el nivel de la revista y por tanto
quitaba importancia a mis artículos. Por eso fui asumiendo labores editoriales,
y me queda el gusto de poder decir que en las revistas que yo edité los errores
son mínimos y no superan ni media decena en cada una de las ediciones (algo
comprensible, tratándose de 52 páginas que se corrigen en sólo unas 24 horas de
trabajo efectivo).
Además, siempre estuvo latente la promesa de que pronto
se comenzaría a pagar a los colaboradores, ''cuando aumenten los auspicios''
(cosa que nunca se dio pese a que las últimas ediciones tuvieron algo de 6 o 7
anuncios publicitarios cada una), y también que pronto se me reconocería como Editor
General en los créditos, pues Martín Carranza admitía su casi nula labor y anunció
su próxima renuncia por temas de trabajo y familiares (recordemos que en la
revista no se pagaba un sol a nadie). Tanto él como el propio director Mario
Vallejo me dijeron que cuando Martín Carranza renuncie, yo pasaría a ser Editor General (repito que en términos
prácticos, ya lo era). Y aparte de todo esto, a mí siempre me ha fascinado el
mundo editorial y cultural y pese a no recibir ningún dinero, disfrutaba de la
experiencia de editar una revista, y estaba dispuesto a pagar un ''derecho de
piso'' sin pago alguno por algún tiempo, pero demostrando mi raza como editor, en un nuevo proyecto que yo ayudé a dar forma.
Finalmente, hace unas semanas Martín Carranza anunció
que renunciaba. El director Mario Vallejo se olvidó de sus promesas y me comunicó -vía telefónica desde Tumbes- que buscaría a alguno de ''sus amigos'' para que sea nuevo Editor General y que yo
seguiría como Editor de Cierre (cargo que no representaba mi verdadero trabajo). Le dije que si iba a entrar un nuevo ''Editor
General'' como el saliente, para que simplemente ponga su nombre y no haga nada
más, entonces que se consiga también un nuevo ''Editor de Cierre'', pues yo no pensaba
amanecerme nuevamente 3 días (lo que duró el cierre de la revista DOSIS #2)
para que otra persona se lleve toda la gloria sin mover un dedo. El tono en el
que me respondió a este comentario lo sentí totalmente ofensivo y me di
cuenta que ahí no se me reconocía mi labor, y que encima se me estaba
basureando, por tanto renuncié (renuncia
simbólica pues nunca firmé un contrato ni recibí un sol).
Los dejo con el sumario de los artículos que realicé a
lo largo de estos 12 meses en las revistas Esquina
y Dosis, para que quede constancia de
mi desinteresada e impaga labor de difusión cultural en estas
publicaciones. Todos los artículos están disponibles en formato virtual en el archivo del blog. Es importante aclarar también que en las 5 ediciones que publicamos
este 2012, logré que se dediquen 2
páginas enteras a la sección de cómics, espacio conquistado por mi persona
y que el nuevo colaborador recibirá ''en bandeja'':
Esquina
#28
(Junio 2011): Reseñas de Islas (Rodrigo
la Hoz) y La Mosca #3 (David
Galliquio).
Esquina
#29
(Julio 2011): Artículo principal ''Rock
y Cómics''. Reseñas de Yo soy 2
cañones (Carlos Lavida) y Fashionman79
(Juan Carlos Delgado).
Esquina
#30
(Agosto 2011): Artículo principal ''Creador
de Musas. El arte de César Carpio Guerra''. Reseñas de After New Genesis #1 (Alexiel Vidam) y Eutanasia #8 (Grupo Punto Aparte).
Esquina
#31
(Septiembre 2011): Artículo principal ''Los
10 años de Carboncito''. Reseñas de Arte
Virus #0 (Eduardo Yaguas) y Jarsak
#2 (Daniel Zavala).
Esquina
#32
(Octubre 2011): Artículo principal ''Las
Fábulas Pánicas de Jodorowsky''. Reseñas de Angel Dreams #1 (Juan Pablo Montenegro) y Moko #4 (autores varios).
Esquina
#33
(Noviembre 2011). Artículo principal ''Bife
Angosto de Gustavo Sala''.
Esquina
#34
(Marzo 2012): Artículo principal ''Black
Hole de Charles Burnes''. Notas: Muerte de Moebius, lanzamiento de la edición peruana de The Walking Dead (VUK).
Esquina
#35
(Abril 2012): Entrevista al Grupo Punto
Aparte. Notas: Hermanos Morgue, Lady
Gaga, Milo Manara. Reseña literaria de la trilogía ''Morirás Mañana'' de Jaime Bayly.
Esquina
#36
(Mayo 2012). Entrevista a Eduardo Yaguas
sobre el lanzamiento de Arte Virus #1.
Notas: lanzamiento de la edición peruana de Hellboy (VUK), lanzamiento de la edición peruana de Sin City (Sketchboy).
Dosis
#1
(Junio 2012): Entrevista al dibujante chileno Nelson Dániel y análisis de conceptos clave en la obra ''1899: Cuando los tiempos chocan''. Nota rockera con el grupo Abraxaz.
Dosis
#2
(Julio 2012). Entrevista al autor peruano Arcadio
Bolaños (The Gathering) y nota a doble página -texto y fotos- sobre Graffiti Peruano. Nota rockera con el grupo Noxe De Mentes.
Bueno Guido, siempre tan controversial, debes subrayar totalmente tu alejamiento pues como tu mencionas siempre has colaborado con ellos así que no hay renuncia laboral por ningún lado, si tanta corrupción había ahí pues nisiquiera deberías haberla promocionado en primer grado, pintando a todos sus colaboradores como lo mejor de lo mejor cuando eso no era lo que pensabas, además sacrificándote días enteros sin ser reconocido para sacar una revista totalmente gratuita… muestra tu pasión ciega por el periodismo pero eso mismo te fregó un poco el camino, te en cuenta que ahora tus lectores lo pensaran dos veces lo que recomiendas después de este incidente, al menos yo lo hare.
ResponderEliminarEstimado Fallen Jedi:
EliminarCierto es que me puse la camiseta de Esquina y sobre todo de Dosis, ya que esta última fue una revista a la que yo ayudé a dar forma y de la que sí, en cierta medida me sentía orgulloso.
Quiero aclarar que si bien la mayoría de colaboradores enviaban sus textos llenos de erratas, faltas ortográficas y pésimo estilo literario, algunos de ellos como Ángel Páez, Juan José Sandoval, Martín Roldán Ruiz, Paola Contreras Baca o Katia Toledo mandaban textos impecables y de alta calidad. Pero claro, haciendo las cuentas eran los menos.
La revista contaba con mucho ''texto hueso'', material de relleno con el que se promocionaban eventos o bandas relacionados a la empresa del director Mario Vallejo. Y algunos colaboradores escribían realmente mal (sobre todo los que escribían sobre rock) pero estaban ahí por decisión del director. Además después de una buena corregida (en algunos casos tenía casi que reescribir el texto por completo) los textos quedaban digeribles y limpios.
Creo que la revista iba por buen camino. Yo le puse mucho empeño y dedicación y quizá pequé de inocente al ponerme la camiseta para que al final terminen basureándome. No todos eran buenos textos, pero sí había material periodístico de muy buena calidad, como el de los colaboradores antes mencionados (y dejando de lado la modestia, me sumo a ese grupo). La diagramadora Karina Sotelo, que se incorporó al equipo este año, ayudó a levantar la imagen de la revista en un 100% con su espléndido trabajo.
Finalmente, no creo haber causado ningún mal a nadie recomendando esta revista de calidad irregular (pero repito: con algunos muy buenos artículos) pues es una revista gratuita que no significa ningún gasto para el que la adquiere. ¡Saludos!
Ahora, tu comentario me da pie para seguir ahondando en algunos temas ''turbios'' de este proyecto editorial. Estas cosas me venían molestando hace tiempo, pero tenía confianza en que pronto yo ayudaría a cambiarlas, poco a poco aunque sea:
EliminarPor ejemplo, había una colaboradora -prefiero no mencionar su nombre- que mandaba unos textos escritos como por un analfabeto. Aparte de ser aburridísimos y estar pésimamente escritos, en cada artículo mencionaba 30 o 40 bandas anglosajonas, y casi todas con el nombre mal escrito. Corregirla era un infierno. Lo peor de todo, a esta colaboradora se le fueron ampliando las páginas (en la próxima edición, en la que felizmente ya no participo, tengo entendido que se le van a dar 6 páginas en total) sólo porque conseguía algunos auspicios, y le daba un dinero en efectivo y prendas de ropa al director.
Luego, para el número de Agosto, se había coordinado ya con las chicas de la banda C4 para ponerlas en portada (tienen un disco muy bueno). Las chicas se ilusionaron y todo. Pero de pronto, a pocos días del cierre, el director puso a otra banda (Autobús), simplemente porque esa banda está metida en unos negocios con su agencia y con el Scotiabank (concursos escolares de rock). De hecho que eso apestaba, pero en fin, lo mío no era el rock en esa revista, así que lo pasaba por alto. Pero fíjate en la manera en que se quedaba mal con algunas bandas de rock y se favorecía a otras.
Ojo que yo metí presión para que a las ''buenas plumas'' se les diera más espacio, y en parte lo logré. Por ejemplo, por insistencia mía se le dieron más páginas a Martín Roldán, una de las mejores plumas de la revista. También invité a algunos amigos míos a colaborar en algunos números, como Katia Toledo o Jorge Ágreda. Lamentablemente tampoco podía hacer todos los cambios que quisiera, la revista es de Mario Vallejo.
Yo me ''saqué el ancho'' para que las últimas ediciones de la revista salieran sin errores, bien editadas, una revista decente y que -con sus puntos positivos y negativos- pudiese competir de igual a igual con cualquier publicación del medio. Y puse empeño, ganas, huevos, y mucho trabajo para ir logrando ese objetivo.
No estoy diciendo que otra persona no pueda editar la revista y hacerlo bien. Pero difícilmente encuentren alguien que como yo -gran cojudo- lo haga completamente gratis. Creo que yo realizaba una gran labor profesional y cualquier otra persona que realice la misma labor va a cobrar su buen dinero para hacerlo, y está en todo su derecho. Lamentablemente parece que la lógica ''usurera'' del director es seguir haciendo la revista con gente que trabaje gratis. Y editar y corregir una revista mensual de 52 páginas es una chambón que ningún buen profesional va a realizar ad honorem. De hecho, tengo entendido que Martín Carranza ha regresado como ''Editor General'' y una de las peores plumas de la revista -una persona que no tiene la más mínima noción ni de estilo ni de redacción- ha pasado a ser ''Editor de Cierre''.
En fin, de las experiencias se aprende y yo ya aprendí a valorar mi trabajo y a no ponerme camisetas de clubes en los que, por decirlo de alguna manera, el presidente pesa más que los jugadores, y en los que se te exprime al máximo por nada, y se te considera un elemento desechable.
Sólo por curiosidad leeré el próximo número de la revista, estoy seguro que -al igual que antes de que yo entrara como editor- los errores se contarán por centenares.
Bueno amigo, disfruté de tus columnas mientras duraron, y solo tengo que agradecer ya que me enteré de esta revista por medio de tu blog, Creo que por tu gran labor en esta revista, no te faltarán oportunidades, existos brother...
ResponderEliminarY creo que me parecio ver tu nombre en un comentario en el comic N° 12 The Walking Dead, si es asi felicidades!!!
Gracias por tus palabras. Sobre lo otro, así es, me publicaron una carta en el número #12 de The Walking Dead. ¡Saludos!
EliminarHaras un post sobre el spiderman 600 publicado hoy.
ResponderEliminar¿Qué se puede decir ya sobre un cómic mutilado en 3 partes? Pues nada, una aberración editorial perpetrada con el único fin de vender más diarios.
EliminarY podras hacerles una entrevista a la gente que edita Sin City en Peru para que haga sus descargos por la reduccion del tamaño de los comics por favor...
ResponderEliminarDecenas de personas, entre ellas yo, hemos pedido explicaciones a la gente de Sketchboy por sus constantes desaciertos: cronogramas incumplidos, faltas ortográficas, pésima traducción, reducción del tamaño de los cómics a mitad de la saga, etc. Las respuestas son nulas o en el mejor de los casos escuetas. En general, aducen problemas de dinero (debieron prever eso antes de mandarse a publicar la primera saga). Personalmente no estoy comprando los cómics de Sketchboy pues me parece que tienen un manejo editorial poco serio y que deja mucho que desear (y jamás pondría en mi colección cómics de una misma saga con el tamaño disparejo).
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