Brian K. Vaughan es un guionista con una amplia
trayectoria en el cómic norteamericano: junto a sus numerosos encargos para las
franquicias más populares de MARVEL y DC, es reconocido por ser el co-creador
de aclamados títulos como Y The Last Man, Ex Machina, Runaways y el actual éxito
mundial Saga. También ha escrito guiones e incluso producido varios episodios
de la serie televisiva Lost. No es tan común en la industria encontrar a un autor
tan joven con ese extenso rodaje (tiene apenas 36 años).
Marcos Martín es un dibujante español con numerosas
colaboraciones en Marvel (Amazing Spiderman, Daredevil) y DC (Batgirl: Year
One, Breach). Tiene un estilo que mezcla la línea clara europea con el art-pop
y las últimas tendencias del diseño gráfico, lo que le otorga un sello muy
personal y fácilmente reconocible a sus obras. Está casado con Muntsa Vicente,
ilustradora y colorista profesional, quien se ha convertido también en su
compañera de trabajo en sus obras más recientes.
Ambos son autores establecidos y de fama mundial,
quienes juntos han apostado en este año 2013 por un proyecto que -no me cabe la
menor duda- marcará un hito en cuanto a los cómics y su relación con las nuevas
tecnologías. The Private Eye -concebido como una maxiserie de 10 capítulos- es
un cómic que se publica directamente en internet, a través de la web Panel Syndicate. Actualmente se acaba de lanzar el 3er número. Los lectores de todo
el mundo pueden descargarlo pagando el monto que cada uno considere conveniente
(con la opción de pagar $0.00, es decir absolutamente nada). La cosa no queda
ahí. El cómic se lanza paralelamente en inglés, español, catalán y portugués (todas las versiones con una traducción y un letreado profesional), y
se tiene en agenda ir aumentando la lista de idiomas.
El problema de la distribución queda completamente
resuelto, pues el mismo día que se publica puede ser leído en cualquier lugar
del globo terráqueo con una conexión a internet. Del mismo modo, el problema de
los intermediarios (editores y empresarios que reciben el dinero, y que luego establecen un
pago para los autores, así como tiendas especializadas
o plataformas virtuales que retienen un porcentaje por la venta del cómic) también desaparece. La relación autor-lector se democratiza por
completo.
The Private Eye es -en resumen-, un cómic hecho por
autores reconocidos y de amplio recorrido en la industria ''tradicional'' (no
por advenedizos ni artistas ''nativos digitales''), que se publica únicamente
en el formato virtual (no se publica paralelamente en físico, ni hay
intenciones de hacerlo en el futuro), se puede descargar en la mejor calidad de
definición en archivos PDF, CBR o CBZ, en distintos idiomas y completamente gratis (o aportar el monto que
el lector crea conveniente, sea un centavo o cientos de dólares), los autores tienen la absoluta libertad creativa de contar el tipo de historia que les
dé la gana y hacer lo que quieran con sus personajes, y finalmente, reciben el
dinero directamente de los lectores, sin ningún intermediario de por medio.
Por todo esto, creo que The Private Eye y la plataforma Panel Syndicate, representan una iniciativa revolucionaria y sin precedentes, que -aunque por el momento no deja de ser una simple semilla- supera en muchos aspectos a otras propuestas parecidas como Comixology o incluso sitios de descargas ilegales.
Por todo esto, creo que The Private Eye y la plataforma Panel Syndicate, representan una iniciativa revolucionaria y sin precedentes, que -aunque por el momento no deja de ser una simple semilla- supera en muchos aspectos a otras propuestas parecidas como Comixology o incluso sitios de descargas ilegales.
La apuesta no deja de ser arriesgada, pues el total del
dinero recibido podría no sólo no generar una ganancia mínima para los autores,
sino ni siquiera cubrir la inversión que requiere la producción del cómic (si
bien Brian K. Vaughan realiza múltiples proyectos ''tradicionales''
paralelamente, Marcos Martín se viene dedicando exclusivamente a The Private
Eye durante todo el año en curso).
En este caso, al tratarse de autores muy conocidos y con una amplia base de seguidores (a mi parecer ésa es la clave), la fórmula está funcionando, lo que permite que los siguientes números se sigan auto-financiado. Los autores esperan que -si la buena suerte y el apoyo de los lectores ayudan a cimentar el proyecto- algunos colegas suyos se animen a realizar otros cómics para ser publicados próximamente en Panel Syndicate.
En este caso, al tratarse de autores muy conocidos y con una amplia base de seguidores (a mi parecer ésa es la clave), la fórmula está funcionando, lo que permite que los siguientes números se sigan auto-financiado. Los autores esperan que -si la buena suerte y el apoyo de los lectores ayudan a cimentar el proyecto- algunos colegas suyos se animen a realizar otros cómics para ser publicados próximamente en Panel Syndicate.
Marcos Martín sabe que el cómic como medio se encuentra
en un momento bastante complicado: ''El cómic nació para ser el más popular y
masivo de los entretenimientos, pero se ha reducido el mercado y las
editoriales suben precios para compensar. Estamos en un punto en el que se cobran 3 o
4 dólares por 20 páginas de cómic. No es mucho para la gente en general, pero
sí para ese público al que originariamente iba dirigido el cómic. Es un camino
peligroso, que lleva a la desaparición del cómic o una existencia residual. La
tecnología permite la distribución masiva y al precio mínimo''.
Al mismo tiempo, no se deja nublar por el entusiasmo y tiene los pies bien puestos sobre la tierra: ''Nosotros queremos probar si éste es un sistema viable. El pago lo dejamos al criterio del lector; pero sí tenemos claro que funcionará como cualquier otra transacción dentro del sistema capitalista. Si no da beneficio, se dejará de hacer, como cualquier otro cómic impreso. No pasa nada. Eso es lo bonito del proyecto, que es el lector quien decidirá''.
Al mismo tiempo, no se deja nublar por el entusiasmo y tiene los pies bien puestos sobre la tierra: ''Nosotros queremos probar si éste es un sistema viable. El pago lo dejamos al criterio del lector; pero sí tenemos claro que funcionará como cualquier otra transacción dentro del sistema capitalista. Si no da beneficio, se dejará de hacer, como cualquier otro cómic impreso. No pasa nada. Eso es lo bonito del proyecto, que es el lector quien decidirá''.
Ojo: El hecho de ser publicado en una plataforma
virtual, no implica que The Private Eye deje de ser un cómic 100% tradicional.
A lo sumo lo que lo distingue de la mayoría de cómics publicados en formato
físico de la actualidad es la forma apaisada de las páginas, que brinda un mayor espacio
para los planos abiertos. Dice Martín: ''No
es un pase de diapositivas, ni un storyboard
animado. Son opciones totalmente legítimas pero para mí no son cómics, son otra
cosa''. Los esnobistas tecnológicos se llevarán una desilusión, mientras los que amamos al cómic como lo que es, podemos estar tranquilos.
Brian K. Vaughan define a este cómic como ''Una historia detectivesca y de ciencia ficción que se desarrolla en un futuro en el que la privacidad se ha convertido en un derecho sagrado y todos tienen una identidad secreta, dirigida a público maduro''. He leído los 3 primeros números disponibles y los he disfrutado bastante, la acción es muy dinámica, los personajes interesantes y visualmente es un viaje. No dejes pasar la oportunidad de leerlos (y claro, si está dentro de tus posibilidades, colaborar con algo de dinero para asegurar la continuidad del proyecto, hasta los centavos son bievenidos).
Brian K. Vaughan define a este cómic como ''Una historia detectivesca y de ciencia ficción que se desarrolla en un futuro en el que la privacidad se ha convertido en un derecho sagrado y todos tienen una identidad secreta, dirigida a público maduro''. He leído los 3 primeros números disponibles y los he disfrutado bastante, la acción es muy dinámica, los personajes interesantes y visualmente es un viaje. No dejes pasar la oportunidad de leerlos (y claro, si está dentro de tus posibilidades, colaborar con algo de dinero para asegurar la continuidad del proyecto, hasta los centavos son bievenidos).
Citas textuales de Marcos Martín tomadas
del diario El País de España. Cita textual de Brian K. Vaughn
tomada de la página web Panel Syndicate.
Ojala y funcione la iniciativa para que así mas autores apuesten por este medio de distribución. En gran medida dependerá de que cale en el gusto de los lectores, porque no será suficiente la buena factura del guión y dibujos.
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ResponderEliminarSe agradece el comentario, pero te recomendaría leer bien el artículo, porque se nota que no lo has hecho, o lo hiciste pésimamente.
EliminarSi bien el guionista Brian K. Vaughan viene realizando varios proyectos paralelos, el dibujante Marcos Martín se está dedicando exclusivamente a The Private Eye (no lo dibuja en su ''tiempo libre'', se dedica 100% a este cómic, es su único trabajo actual).
Acá no se trata de bondad ni de buena fe. Están ganando dinero. Según manifiestan los propios autores, más del 80% de la gente que descarga los cómics deja una colaboración. Si el proyecto deja de ser rentable, si no ganan lo que esperan ganar, no sale el siguiente número y se estanca la serie, así de simple.
Lee bien antes de comentar.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
EliminarBueno se sobrentiende que les está yendo bien, si acaban de lanzar el tercer número (si no pues hubieran cancelado todo luego del primero). Ahora, de que es arriesgado es arriesgado, eso no es novedad, sobre todo para el dibujante que es quien realiza el trabajo más arduo. Igual, si el proyecto fracasa, propuestas de trabajo no le van a faltar a Marcos Martín en editoriales tradicionales.
EliminarComo dije en el artículo, yo creo que la iniciativa Panel Syndicate/The Private Eye funciona por tratarse de autores ampliamente reconocidos, yo no creo que esta fórmula funcione con autores nóveles, ni siquiera con profesionales que no tengan una fama mundial. Eso es también lo interesante del proyecto, que poco a poco vamos a ver cómo evoluciona, si llegan a terminar los 10 capítulos del cómic, si por ahí aparecen otros títulos, etc.
Además ponte a pensar, cuando un artista hace trabajo ''por contrato'' con Marvel, DC o editoriales similares, generalmente recibe un pago determinado por número de páginas escritas/dibujadas, y por cada ejemplar vendido las regalías son mínimas. En este caso, así alguien deposite $0.50 céntimos de dólar, ese monto les llega íntegramente a los autores. Y ojo, la gente en USA y Europa, que tienen la costumbre de estar pagando por cómics virtuales en plataformas como Comixology, están pagando sin problemas, lo mismo que cobra esta última (entre 1 y 3 dólares aproximadamente). Con la diferencia que aquí sí te quedas con el archivo en tu disco duro para que tú hagas con él lo que quieras (tomar imágenes para reseñas por ejemplo, como he hecho yo, o pasarle el archivo a tus amigos), algo que no se puede hacer en Comixology.
Lo que sí podría pasar en un futuro es que quiten la opción de descarga gratuita y establezcan un monto mínimo. Pero por el momento parece que esa opción seguirá estando disponible, lo cual me parece fabuloso.
¡Saludos!
Es una iniciativa interesante, yo la verdad hasta ahora no lo he descargado porque no soy un fan de lo virtual. Me encantaría que en algún momento saquen Private Eye en formato físico. Ahí sí me apunto de todas maneras.
ResponderEliminar¡Hola Arion! En realidad quería hacer unos cuantos comentarios más sobre la historia y sobre el cómic en si, pero ya se me iba a extender demasiado el artículo así que lo dejé como una mera nota informativa.
EliminarPero justamente quería decir algunas cosas que tienen relación con lo que comentas. Yo tampoco soy fanático de leer cómics en una pantalla de computadora, tablet, i-phone o lo que sea, simplemente no me siento cómodo ni me concentro adecuadamente. Lo bueno de THE PRIVATE EYE, es que se nota que los autores están pensando constantemente en el formato en el que se va a leer el cómic: no hay diálogos ni textos abundantes, la narrativa es muy visual, y la forma apaisada de las páginas se adapta exactamente a la forma de la pantalla (no hay necesidad de estar usando esos aberrantes zoom-in, zoom-out o el esperpéntico modo del ''smart reader''). Simplemente ves una página a la vez y se lee con mucha comodidad. Te animo a que le des un chance.
Yo también compraría de todas maneras un tomo compilatorio de The Private Eye cuando terminen de publicarla (está pensada como una maxiserie de 10 números). Sobre todo con el formato apaisado se vería espectacular en físico, y siempre me ha gustado el arte de Marcos Martín (desde que leí Batgirl: Year One) ...lamentablemente los autores han dicho que no hay ningún plan al respecto, y que lo más probable es que jamás se publique en físico. Quieren una relación directa autor-lector y ya sabes que con el formato impreso luego vienen los intermediarios, contratar una imprenta, el monopolio de Diamond, las comisiones aquí y allá, etc. ¡Saludos!
Hola, Guido. Antes que nada, te felicito por el cambio que le has dado al blog, principalmente en la moderación de entradas.
ResponderEliminarSobre el proyecto que mencionas, no estoy seguro que llegue a marcar un hito, como mencionas, pues la tendencia global de los medios de comunicación el aprovechar la plataforma virtual tanto para difundir sus contenidos como para hallar nuevas fuentes de ingresos económicos. Para mí lo más resaltante es que son autores conocidos quienes apuestan por este medio, independizándose en cierta medida de la industria en la cual se mueven y, sobre todo, la capacidad de traducir la obra a varios idiomas, no sólo porque lo hace accesible sino que están dando un mensaje de consideración a las demás lenguas.
Espero darme un tiempito en estas vacaciones de julio para revisar aunque sea un capítulo!
Saludos.
Hola JC. Bueno, lo de los distintos idiomas -aparte del ''universal'' inglés- se entiende en parte porque Marcos Martín es español, y tanto él como su esposa Muntsa Vicente hablan español y también catalán. Aunque de alguna manera esto ha propiciado que se sigan animando a hacer otras traducciones, por ejemplo el portugués (ninguno de los autores lo habla), que quizá se haya considerado porque Brasil es un mercado bastante fuerte (en todos los aspectos y el cómic no es la excepción) o tal vez por la cercanía de Portugal con España, no sería de extrañar que Martín tenga amistades o contactos en ese país. Sea como sea, parece que se vienen más idiomas. Esto por ejemplo, me parece importante.
EliminarLuego, es cierto que la tendencia global de mercado tiene en la digitalización una de sus herramientas más importantes desde hace años, en ese aspecto no habría mucha novedad. Pero acá por ejemplo viene el tema de la gratuidad opcional por un producto original (que no es nada común, creo que hay muy pocas iniciativas parecidas, como un disco reciente de Radiohead). También está el enfoque que tienen los autores hacia el fenómeno de las redes e internet: no consideran a la piratería o a lo gratuito como un enemigo, es algo que indudablemente se va a dar. Por eso acá cuando descargas el archivo ''te lo quedas'' en tu PC para hacer con él lo que desees, es tuyo (eres libre de compartirlo con tus amigos, usar las imágenes, etc.).
Hay plataformas como Comixology, en las cuales, pese a pagar por la descarga, no posees el archivo. Temen que lo ''pirateen'' (cuando además es obvio que alguien, lo va a hacer, y ese mismo día estará en la red para descarga ilegal SÍ O SÍ, osea que es un temor sin sentido). En una de las tantas entrevistas que le han hecho a los autores de The Private Eye, uno dice -no recuerdo específicamente cual- que tener miedo o querer impedir que copien los archivos digitales y creer que esto ''destruirá la industria'' es como aquellos que creían que estar copiando música ''de cassete a cassete'' en décadas anteriores, acabaría con la industria musical. Generalmente estas conductas al final favorecen a su vez el consumo de los productos originales (en este caso descargas legales o también compra de cómics ''físicos'').
En fin, el tema da para mucho. Pero sí creo que se trata de una iniciativa importante que está poniendo muchas cosas sobre el tapete (hace unos días por ejemplo IMAGE Comics anunció que también comenzaría a vender ediciones virtuales ''libres de bloqueo'', se entiende, para que hagas lo que quieras con el archivo, pues si ya lo pagaste es tuyo). Eso es lo que rescato sobre todo de este proyecto, que están abriendo el debate sobre digitalización, difusión, maneras de entender el mercado digital, maneras de establecer nuevas relaciones autores-lectores, etc.
Me faltó comentar esto:
ResponderEliminarAhora bien, también se puede considerar en la perspectiva del proyecto la sensación que los autores tendrán al ver su obra exclusivamente en digital. Como proyecto y experiencia nueva, están en una primera etapa pero el ver publicado tu trabajo en físico es, claramente, otra cosa. Veamos si realmente pueden conformarse con esto con el transcurrir del tiempo.