lunes, 8 de julio de 2013

''TRANSFUSION: Vampires vs. Robots'' de Steve Niles y Menton3. Alianzas inesperadas contra un enemigo común.


Toca reseñar otro título de los que se ha hecho costumbre clasificar como cross-gender (término tomado de la sexología, que hace referencia al cruce de géneros), como ya lo hiciera hace algunas semanas con The New Deadwardians (una obra con vampiros y zombies como protagonistas).

En esta ocasión me ocuparé de la miniserie de 3 entregas TRANSFUSION: Vampires vs. Robots (IDW Publishing, 2012), del maestro del horror moderno Steve Niles (30 Days of Night, Criminal Macabre) y Menton 3, un artista proveniente del campo de la ilustración y la pintura  (también es músico multi-instrumentalista), que con sus técnicas mixtas, su dominio de las texturas y variados recursos no tradicionales, nos trae a la mente a otros artistas como Dave McKean o Ben Templesmith, pero con una estética que tira más para lo ''dark/industrial''.


TRANSFUSION es un trabajo muy interesante, con un enfoque serio, pese a lo que el común de lectores crea esperar de un cómic con el subtítulo ''Vampiros vs. Robots''. Se trata de una historia de horror, en un mundo post-apocalíptico muy bien desarrollado y coherente. El ecosistema del planeta tierra ha sido casi completamente destruido desde que los robots se convirtieran en la especie dominante, en el eslabón superior de la cadena alimenticia.

El cielo se ha teñido de un gris permanente y casi todo se encuentra cubierto de cenizas y hollín, las noches son heladas y los días de un calor asfixiante. En el árido y monótono paisaje que se extiende sin fin, pequeños grupos o ''tribus'' de humanos -embutidos en máscaras antigas y gruesas vestimentas de cuero- intentan conseguir algo de alimento -sea algún animal o vegetal, ambos casi extintos- esperando no ser despedazados en el acto o capturados por los terroríficos robots.


Del mismo modo, clanes de vampiros buscan el sustento en los pocos humanos -incluso animales, algo antes inconcebible-, que quedan en el mundo. La imagen de los nosferatu en esta obra es similar a la de trabajos anteriores de Steve Niles, es decir, salvo algunos rasgos faciales, fuerza sobrehumana y por sus hábitos alimenticios, no hay diferencias físicas o culturales demasiado notorias entre las dos especies. Esto permite que William, el líder de su clan, oculto tras una máscara y gruesas vestimentas oscuras, pase tranquilamente por un humano más.

Él ha desarrollado una trampa que consiste en contactar a grupos de humanos y -con la promesa de alimentos y de encontrarse con otros grupos- llevarlos a un sembrío de maíz, donde obviamente les espera la muerte a manos de los suyos. Esta labor es cada vez más difícil, y cuando por fin parece haber logrado el objetivo después de mucho tiempo, una incursión de robots masacra y captura a los humanos que tanto esfuerzo le costó embaucar, y lo dejan gravemente herido a él también.


El clan se debilita, su propia mujer está a punto de desfallecer, al punto de ofrecerse ella misma como alimento para su pequeña criatura y para el resto del clan. William se niega rotundamente, pero en su interior sabe que conseguir alimento en el corto plazo es totalmente imposible. Ante la desesperada situación, uno de los vampiros más antiguos, quien asegura haber vivido por siglos, es quien se sacrifica y permite a los suyos mantener la esperanza de vida por unos días.

La situación es crítica, y -como era previsible- no pasa demasiado tiempo hasta que son detectados por los robots, con la consiguiente masacre de rigor (los más ¿afortunados? son secuestrados con fines inescrutables). William observa cómo los suyos son exterminados, mientras dos figuras lo arrastran hacia un lugar seguro. Estas le indican que se fije en cómo los robots están ''canibalizando'' a uno de sus propios scouts (robots exploradores). Ya en una cueva, máscaras afuera, los rescatadores se revelan como seres humanos, y el rescatado como un vampiro, para sorpresa de todos.


Una tregua y una alianza se firman entre Wallace y las hermanas Jess y Cat, por una razón lógica. Ellas pueden ser las últimas humanas vivas en el planeta, matarlas ahora para alimentarse de ellas sólo evitaría una muerte segura por unos días. Además tienen información sobre el comportamiento de los robots en los últimos meses: tal como le hicieron fijarse, han comenzado a canibalizarse. Refuerzan el grupo con otro clan de vampiros, quienes también se comprometen a respetar la tregua. 

Juntos elaboran un plan que consiste en herir a un robot scout y seguirlo hasta su base, y llegados a ella descubrir lo que está pasando. Las opciones son morir combatiendo y quizá encontrar una solución, no tiene sentido prolongar la existencia por más tiempo en las circunstancias actuales.

Así es como, en el clímax de esta interesante historia -en la que nos sumergimos gracias a la buena narrativa de Niles y al cautivante despliegue gráfico ultra moderno de Menton 3- los protagonistas descubrirán la verdad sobre el origen de los robots, y lucharán unidos para intentar derrotar a un mermado enemigo común... mientras dure la tregua.

5 comentarios:

  1. Buena reseña, nada como una historia corta de ciencia ficción para empezar la semana, te recomiendo “Storm Dogs” de David Hine en la que un grupo de elite va a un planeta limítrofe a averiguar una serie de crímenes que a nadie le importan y se encuentran con un ambiente hostil con lluvia acida y alienígenas en reservorios naturales que solo quieren que los dejen en paz.

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    1. Gracias por la recomendación Alberto. Sí había escuchado algo de esa serie ''Storm Dogs'', lanzada el año pasado por Image. La cantidad de nuevas series interesantes que están sacando editoriales como Image, Dark Horse o IDW, hacen que uno se quede un poco mareado (y por cuestión de presupuesto no se puede leer todo tampoco). Pero ya la apunté en mi lista de cosas a revisar. Yo por mi parte te recomiendo HIGH WAYS de John Byrne, una excelente miniserie de ciencia ficción 100% dura, recientemente publicada por IDW.

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  2. Transfusion tiene una premisa interesante, pero por momentos la propuesta visualde Menton3 es excesivamente experimental.

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    1. Donde sí creo que se le fue la mano un poco, es en esa secuencia cerca del final de la historia en la que están dentro de la base de los robots y cambia totalmente de estilo, a uno básicamente boceteado. Si bien el cambio total de estilo se entiende como para reflejar un ambiente totalmente alienígena (en la acepción de ''extraño''), creo que se pudo creanear algo mejor.

      Pero en general sí me ha agradado mucho la propuesta original de Menton3 y pienso comprar su siguiente miniserie -ahora como autor completo- ''The Memory Collectors'', a partir de octubre por IDW (y que tiene que ver con unas modelos de pasarela, como para suplir el vacío ahora que terminó el Fashion Beast de Alan Moore). ¡Saludos!

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  3. Cuando leí transfusion quede gustoso por el arte, pero la historia es regular, nada fuera del otro mundo (aunque sean vampiros y robots) no me terminó de enganchar. Si hubiera hecho la misma historia, otro guionista y con un dibujo menos elaborado, probablemente lo hubiera calificado de regular-mala. Y es que es así,lo que más me dejó impronta fue el estilo del dibujo.

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