martes, 31 de mayo de 2011

Fusión entre música e historieta: portadas de discos realizadas por artistas de cómics.

Joe Satriani, Surfing with the Alien (1987). Portada por John Byrne (X-Men, Fantastic Four, Superman). 

Y bueno, éste es un tema que seguramente debe haber sido tratado por miles de blogs especializados en cómics: portadas de álbumes de rock realizadas por artistas de la historieta. La música y el cómic son artes que se influencian mutuamente (además, músicos y dibujantes suelen desenvolverse dentro de los mismos círculos sociales), y es común que algunas bandas soliciten una ilustración a sus artistas favoritos del cómic. En otros casos, son los dibujantes quienes se ponen en contacto con sus bandas preferidas para ofrecerles una portada. Aquí los dejo con unas cuantas muestras, pero si buscan en internet e investigan un poco más sobre el tema, encontrarán muchísimas portadas de discos (algunas buenísimas, otras no tanto) realizadas por gente como Robert Crumb, Gilbert Shelton, Simon Bisley, Howard Chaykin, Carmine Infantino, Denys Cowan, Gilbert Hernández, Bill Sienkiewicz, Mark Texeira, Mike Allred, Ethan Van Sciver y un larguísimo etcétera. Disfruten de éstas magníficas ilustraciones y ¡Hasta la próxima!


Kula Shaker, K (1996). Portada por Dave Gibbons (Rogue Trooper, Watchmen, Green Lantern, Give Me Liberty).

Iggy Pop, Brick by Brick (1990). Portada por Charles Burns (El Borbah, Black Hole, X'ed Out).

Indigo Girls, All That We Let In (2004). Portada por Jaime Hernández (Love and Rockets).

Korn, Follow the Leader (1998). Portada por Todd McFarlane (Spiderman, Spawn).

George Thorogood & the Destroyers, Haircut (1993). Portada por Peter Bagge (Neat Stuff, Hate, Apocalypse Nerd).

Anthrax, We've Come for You All (2003). Portada por Alex Ross (Marvels, Kingdom Come, Justice).

Bill LaBounty, Promised Love (1975). Portada por Neal Adams (Batman, Green Lantern/Green Arrow). 

Iced Earth, Days of Purgatory (1997). Portada por Jim Balent (Catwoman, Lobo, Purgatori).

Un caso peruano: Moldes, (disco homónimo, 2010). Portada por Jorge Pérez Ruibal (Bestia, Trulópolis, Argh!).

domingo, 29 de mayo de 2011

En ''El Tizón'' de Barranco (28/05/2011).

Ramil Zecenarro, Jorge Handabaka, yo y Siwar Salazar.

Con mi amiga Mandy Panduro.

sábado, 28 de mayo de 2011

Pasos a seguir para disfrutar de la lectura de tus cómics al máximo.

Recurséate con siete ''ferraris'', un monto asequible a todos los bolsillos (hasta los más misios).

Acude a una tienda de barrio, donde vendan gaseosas como Perú Cola o Kola Real de medio litro en botella de vidrio.

Adquiere de preferencia una Perú Cola (la mejor gasesosa del mercado local) de medio litro. El costo es de sólo S./0.70 céntimos. Pide que te regalen una ''cañita''.

Coge un vaso grande y ponle unos tres o cuatro hielos (a tu propio gusto).

Sirve el delicioso líquido en el vaso con hielo.

Ya tienes la bebida lista, con hielo y su respectivo sorbete. Como puedes apreciar, aún queda gaseosa como para una segunda tanda.

Siéntate en tu sillón preferido y lee tus cómics favoritos. Cada seis o siete páginas, toma unos buenos sorbos de Perú Cola helada para refrescar la garganta y lubricar el cerebro (cuidado: gente con el pulso ''tembleque'' abstenerse de coger el vaso y la revista al mismo tiempo para evitar accidentes).

¿Vieron cómo con solo S./0.70 céntimos puedes hacer de tu lectura una experiencia más placentera? Yo siempre suelo leer así, sobre todo en las noches. ¡Hasta la próxima!

Nota: la publicidad a la gaseosa Perú Cola ha sido voluntaria y gratuita, es un producto que consumo habitualmente y recomiendo. A los señores de Perú Cola: si quieren hacerme llegar un sencillo o un lote de gaseosas en agradecimiento por éste artículo, encantado, pónganse en contacto conmigo vía e-mail.

domingo, 22 de mayo de 2011

Crítica a Scott Pilgrim Vol.1 ''Precious Little Life''.


Acabo de terminar de leer el primer volumen de la saga de Scott Pilgrim, cómic escrito y dibujado por el canadiense Bryan Lee O'Malley. Ésta serie comenzó a publicarse en el año 2004 en el sello Oni Press y consta de seis volúmenes. Éste cómic se ha convertido en un éxito de ventas en los Estados Unidos y otras partes del mundo, y recientemente se estrenó una versión cinematográfica de la serie. El cómic tiene un formato y un estilo de dibujo que se asemeja mucho al del manga japonés: tamaño digest, 200 páginas en blanco y negro por capítulo, personajes de ojos grandes etc. Hasta la calidad del papel utilizada en la versión americana original es parecida a la que comúnmente se utiliza en los cómics japoneses. Obviamente, el autor ha tenido una fuerte influencia estética de la historieta nipona, estética que ha sabido reinterpretar y adaptar para crear un estilo novedoso y personal que llama mucho la atención.

Hace mucho tiempo que tenía curiosidad por revisar éste material y finalmente pude leer el primer tomo en edición original americana gracias a un amigo que me lo prestó. Ya satisfecha mi curiosidad haré un balance de lo que me dejó la lectura de éste cómic, una lectura que -para ir adelantando algo- me pareció bastante irregular, con altos y bajos bastante marcados. Incluso, al terminar de leer la última página quedé con una sensación  de ''oportunidad perdida''. Quizá Scott Pilgrim pudo ser un cómic totalmente diferente al que terminó siendo.




Scott Pilgrim es un relajado joven de 23 años, desempleado (lo cual no es impedimento para llevar una vida cómoda), y sin otra preocupación más que la de tocar el bajo en una banda de punk rock y coquetear con una chica asiática de instituto, que tiene sólo 17 años. Así puede resumirse su vida actual en pocas palabras (¿quién como el, no?). Durante las primeras 30 páginas (posiblemente las mejores páginas del tomo) somos testigos de la rutina de Scott: sus encuentros y conversaciones con sus amistades, con su compañero de cuarto gay, con su noviecita, y los ensayos con la banda de garage en la que toca. Todo con las frías y nevadas calles de la ciudad de Toronto como telón de fondo. La historia comienza en un tono bastante intimista, cotidiano y hasta cierto punto realista, y ésto es lo que más me agrada de ésta parte de la obra. Uno parece estar introduciéndose en un cómic confesional y autobiográfico (para el cual el estilo minimalista y de trazo grueso de O'Malley es perfecto). Los personajes y situaciones se presentan con naturalidad, y los diálogos están muy bien desarrollados.

Sin embargo, a partir de determinado punto las cosas comienzan a cambiar y poco a poco se va sugiriendo la nueva lógica dentro de la cual marchará la historia de ahí en adelante. Scott empieza a tener sueños recurrentes con una chica de extraño peinado que usa patines en línea, con quien eventualmente llega a encontrarse en la calle. Su obsesión onírica se ha materializado en el mundo real y Scott no parará hasta conseguir acercarse a ella. Se la cruza en la biblioteca, en una fiesta (donde se entera de su nombre: Ramona Flowers), y finalmente -haciendo un pedido de cd's tras enterarse de que ella trabaja haciendo el servicio de delivery para la tienda virtual Amazon- logra atraerla hasta la puerta de su cuchitril.



Aquí se concreta el quiebre epistémico de la orientación del cómic: del realismo urbano a la fantasía mágica. Ramona le confiesa a Scott que el motivo por el cual apareció en algunos de sus sueños es porque su cabeza se atraviesa en la ruta de sus ''autopistas subespaciales'' (subspace highways), las cuales son usadas por Ramona para crear atajos en sus rutas de delivery. De golpe comienzan a aparecer éste tipo de elementos fantasiosos en la historia, sacando de cuadro a algunos lectores. Durante la primera cita de Scott con Ramona Flowers (a espaldas de su noviecita del instituto Knives Chau), ella utiliza su capacidad de transporte subespacial para escapar de una repentina nevada y trasladarse junto a Scott hasta su casa, donde pasan la noche juntos (sin tener sexo).

En general, la temática principal del cómic ya está bastante definida para éstas alturas. Se trata de una soup opera o novelita sobre la animada vida sentimental de Scott y el resto de personajes. La tensión principal se manifiesta en el triángulo amoroso conformado por Scott, Ramona y Knives (con quien no se anima a terminar pues la chiquilla parece estar cada vez más enamorada de él y de su banda de rock), y en las situaciones comprometedoras que se generan cuando los tres personajes confluyen en el mismo lugar. Éste es otro momento del cómic en el que algunos lectores pueden sentirse decepcionados por el rumbo algo predecible que toma la obra. Sin embargo, los diálogos ingeniosos, las circunstancias ocurrentes y sobre todo, el vistoso y vivaracho dibujo de O'Malley hacen que uno se anime a proseguir con la lectura.



El cómic vuelve a tener un buen momento cuando se escenifica un concierto de rock en el que participa la banda de Scott (Sex Bob-Omb). Los instantes previos a la tocada, los diálogos ''musicales'' entre los miembros del grupo de Scott; la rivalidad y recelo entre distintas bandas; la actitud rebelde, nihilista y punk que demuestran en el escenario los integrantes de ''Crash and the boys'' (los teloneros del concierto); la presencia de fanáticos, gruppies y curiosos en el típico ''huarique'' underground donde se realiza el espectáculo etc. representan muy bien -aunque de manera exagerada e irónica- la movida y los entresijos de los circuitos de rock independiente en cualquier parte del mundo (ya sea en Toronto, New York o el centro de Lima). Todos aquellos lectores que se hayan desenvuelto en éste ambiente (como músicos o aficionados) disfrutarán mucho de ésta parte de la obra, pues podrán identificarse con lo que se narra.

Hacia el final del cómic, un exceso de fantasía ciertamente infantil vuelve a hacerme fruncir el ceño: el concierto de rock se convierte repentinamente en escenario de la pelea entre Scott y Matthew Patel, un ex enamorado de Ramona Flowers, quien irrumpe en el local ¡volando desde las alturas! pero eso es sólo el comienzo: la pelea se transforma en un enfrentamiento tipo videojuego, con combinaciones de combos, saltos antigravitacionales, coreografías de baile, superpoderes y demás. Y todo termina con la victoria de Scott sobre Matthew, quien al ser derrotado ¡se convierte en moneditas! (a lo Mario Bros). Una vez finalizado todo el espectáculo de luces y fuegos artificiales, y mientras viajan en el metro luego de abandonar el alborotado local, Ramona le confieza a Scott que tiene siete ex-enamorados diabólicos con superpoderes y que si quiere ser su nueva pareja deberá pelear con todos ellos y vencerlos (¿?).



Como pueden apreciar, si comparamos el inicio de la historia -de tono realista, intimista, cotidiano- con lo que sucede en las últimas páginas -fantasía total influenciada por videojuegos, irrealidad, peleas llenas de rayos y luces- nos damos cuenta que hay un giro de 180 grados. Yo personalmente me quedo con lo que se propone narrativamente al inicio y es por eso que creo que Scott Pilgrim pudo ser quizá un cómic diferente al que terminó siendo. Un cómic que refleje el mundo juvenil (y su problemática sentimental) y el de la escena rockera independiente, con ironía y exageración, pero sin llegar al punto de la fantasía extrema: personajes con superpoderes, adoptar la lógica narrativa de un videojuego etc. Y es que sabiendo el rumbo que toma la historia al final del primer volumen, de verdad que no me dan demasiadas ganas de leer los otros cinco tomos. Es decir, si el tema principal va a ser el de las peleítas alucinantes entre Scott y los ex-novios superpoderosos de Ramona que terminan convirtiéndose en moneditas cuando los derrotan, bueno, digamos que el interés que me generó la obra en un comienzo termina por desaparecer casi por completo.

En conclusión. No considero la lectura de Scott Pilgrim como imprescindible. Quien no lea éste cómic no se está perdiendo demasiado. Sin embargo, pese a no ser una historieta profunda ni compleja, es bastante ágil y entretenida, y se deja leer con fluidez. Los personajes son carismáticos y atractivos. Y el dibujo de O'Malley me encantó. Supongo que éste cómic será disfrutado con menos reservas y de una manera más espontánea por aquél público lector juvenil-adolescente, por aquellos que viven inmersos en líos sentimentales veinteañeros, en amores platónicos e idealistas, y que aún sueñan con que es posible hacer una banda de rock y convertirse en los próximos Beatles o los próximos Sex Pistols. Yo al menos pasé un momento divertido (claro, con sus altos y bajos) leyendo el primer volumen y no me haría de rogar para leer los otros volúmenes si es que por algún motivo (exceptuando la compra, pues no me parece material indispensable) llegaran a caer a mis manos.


lunes, 16 de mayo de 2011

Caravanas de cómics éste 21 y 22 de Mayo en Magdalena.


Éste Sábado 21 y Domingo 22 de Mayo (de 11 a.m. a 7 p.m.) el Grupo Punto Aparte realizará dos nuevas Caravanas de Cómics, en ésta ocasión en el Boulevard de Magdalena. La Caravana de Cómics es la feria itinerante de historietas más variada y surtida del medio local, y -como se aprecia en el afiche- los asistentes podrán adquirir gran cantidad de cómics nacionales, de diferentes géneros y estilos (publicaciones del sello Contracultura, revistas y fanzines de todas partes del país, novedades como el After New Genesis de Alexiel Vidam, etc.). Ya sabes, si quieres adquirir todo tipo de historietas nacionales, no pierdas la oportunidad de asistir a una Caravana de Cómics.

martes, 10 de mayo de 2011

Un trueque formidable.

Sebastián Martell y yo.

Hace poco mi amigo Sebastián Martell (codename: ''mono'', lector asiduo de éste blog, a quien conocí personalmente en el Teatro Segura a comienzos de año durante un festival cultural juvenil) realizó un viaje corto a la ciudad de New York (quién como él). Antes de viajar me contó que tenía planeado aprovechar la ocasión para visitar varias tiendas especializadas en cómics y me preguntó si quería mandarme a traer algo (no me iba a cobrar ninguna comisión).

Éstas oportunidades (que un amigo viaje a los Estados Unidos) son únicas pues uno puede comprar cómics norteamericanos a precio de portada o incluso un poco menos (las tiendas en U.S.A. suelen hacer descuentos), y si tu amigo no te va a cobrar absolutamente nada por el favor, mucho mejor. Así, los precios de los cómics parecen una verdadera ganga si los comparas con lo que te cobraría alguna tienda especializada local por importarlos (ahorras entre un 30% y un 50%).

Sin embargo -desempleado como me encuentro en la actualidad- no contaba con la mínima suma de dinero como para aprovechar la ocasión y mandarme traer al menos un tomo. Le propuse entonces a Sebastián que podríamos hacer un cambio, y le dí una lista con algunos tomos que estaba dispuesto a ofrecerle. Le interesó el ''Batman, Arkham Asylum: A Serious House on Serious Earth'' (edición por el 15 aniversario) de Grant Morrison y Dave McKean. ''Ok -le dije a Sebastián- yo te doy ése cómic y tú traeme un tomo por el mismo valor''.

El cómic que le pedí que me trajese fue el tomo Penny Century (Fantagraphics), cuarto volumen compilatorio de las historias que Jaime Hernández realizó para la serie Love and Rockets. De ésa manera, iría completando la colección de mi historieta favorita de todos los tiempos (ya tengo todos los tomos compilatorios en edición ''popular'' de Love and Rockets publicados hasta el momento y éste era el que me faltaba).

Sebastián regresó hace pocos días de New York y hoy por fin pudimos encontrarnos en mi casa para hacer el cambio respectivo (habíamos quedado en encontrarnos el Sábado en el Free Comic Book Day del ICPNA de Miraflores pero con tanto caos, tanta gente y tantas colas fue imposible). El Penny Century de Jaime Hernández, por el Arkham Asylum de Morrison y McKean; un excelente cómic independiente por un insólito cómic de superhéroes. Dos piezas historietísticas de altísima calidad. Un cambio justo, un trueque formidable.

Sebastián tiene 15 años y yo 30. Somos dos generaciones distintas, pero compartimos el interés y el amor por los cómics. Él, naturalmente por su edad, aun se encuentra deslumbrado por el género superheroico, y éstos son los cómics que más consume (sus series favoritas son Kick Ass, Nemesis y Superior de Mark Millar). Es por eso que creo que el Arkham Asylum de Morrison y McKean -un cómic inusitadamente original, complejo y transgresor para el género-, será una magnífica adición para su colección, y lo hará interesarse por otro tipo de lecturas más exigentes en el futuro.

Así es amigos, a veces un coleccionista debe recurrir al trueque o a otros recursos (exceptuando el robo por supuesto) para poder hacerse con los cómics que uno desea. A veces -como aquel ajedrecista que en reñida partida decide entregar a su reina en pos de ganar el juego- uno debe sacrificar un buen cómic (previa releída final y esperando volver a conseguirlo nuevamente en el futuro) para poder adquirir otro cómic que consideramos un poquito más interesante o que llama más nuestra atención en el presente. En fin, cosas de coleccionistas de historietas, estoy seguro de que ustedes deben tener muchas anécdotas parecidas a la que hoy les cuento. Bueno, con permiso, tengo un cómic por leer. ¡Hasta la próxima!


Penny Century, a Love and Rockets Book (Fantagraphics) de Jaime Hernández y Batman, Arkham Asylum: A Serious House on Serious Earth (DC Comics) de Grant Morrison y Dave McKean.

Artículo relacionado:

sábado, 7 de mayo de 2011

Imágenes del primer ''Free Comic Book Day'' peruano en el ICPNA de Miraflores (07/05/2011).


Hoy se celebró por primera vez en nuestro país el ''Free Comic Book Day'' (día de los cómics gratuitos). Llegué al mediodía al ICPNA de Miraflores para darme con la sorpresa de ver una tremenda cola de unas quinientas personas afuera del local (la cola daba la vuelta a la esquina). Después de un rato de espera logré ingresar al área donde se desarrollaba el evento (tercer piso). El local quedó súper pequeño para tanta gente, por momentos parecía que uno se encontraba en el mercado central o en una combi repleta en hora punta (lo peor de todo, no había ventilador, tampoco había dónde comprar una botella de agua). No faltaron los empujones y hasta algunos conatos de bronca entre los asistentes a la hora de recibir los cómics gratuitos, aunque ésto se fue solucionando poco a poco (decidieron acertadamente entregar los cómics a la entrada del salón para evitar los tumultos). Increíble la cantidad de gente que había, incluso cuando salí del local (estuve desde el mediodía hasta las dos de la tarde) pude constatar que la cola seguía igual de larga. Calculo que a lo largo de la jornada habrán asistido varios miles de personas.

Pese a la incomodidad (para el próximo año definitivamente los organizadores deben buscar un local más amplio) el evento fue todo un éxito y se vivió un verdadero ambiente de fiesta masiva. Aparte de los cómics gratuitos, uno podía encontrar material de excelentísima calidad en stands como los de Contracultura o Mediática. Algunos cosplayers llamaban la atención de los que tenían una cámara fotográfica a la mano. Se veía gente de todas las edades recibiendo sus cómics gratuitos y comprando cómics en los stands de venta. Tuve la oportunidad de encontrarme con muchos amigos de la escena comiquera local. En fin: un gran día para todos los aficionados a la historieta. ¿Cómo? ¿No fuiste? Bueno, entonces te dejo con algunas imágenes del evento. ¡Hasta la próxima! 


La gente haciendo cola para ingresar al local del ICPNA de Miraflores.

La larga cola daba vuelta a la esquina.

Tania Salcedo del Grupo Punto Aparte (Eutanasia, Gólgota).

Con mis amigos Raschid Rabí y Leo Valcárcel.

Con mi amigo Juan Francisco Mendoza, excelente dibujante nacional.

Fabián Santos y Rómulo Valenzuela (Park Comics).

Stand de la Librería Contracultura.

Renso ''Carboncito'' Gonzáles, atendiendo el stand de Librería Mediática y mostrando dos joyitas: The Art of Jaime Hernández y el Génesis de Robert Crumb.

Librería Mediática está trayendo unos cómics increíbles. Algunas muestras: Bola Ocho, Ghost World y David  Boring de Daniel Clowes, Agujero Negro de Charles Burns, Persépolis de Marjane Satrapi y el Inside Moebius.

Valentina Vol.1 y 2 de Guido Crepax, El Borbah de Charles Burns y el In the Studio: Visits with Contemporary Cartoonists de Todd Highnite (stand de Mediática).

Diversos volúmenes de la serie Obras Completas de Robert Crumb (stand de Mediática).

Espeluznantes páginas interiores de Agujero Negro de Charles Burns (stand de Mediática).

Bella cosplayer llamó la atención con su sexy atuendo.

El botín de la jornada (esperemos que en próximos años aumente el número de cómics gratuitos).