domingo, 29 de enero de 2012

Un poco de color y nada más. Nuevos graffitis en la cuadra 47 de la Av. Tomás Marsano (Santiago de Surco).


Hay una pared en la cuadra 47 de la Av. Tomás Marsano (Santiago de Surco) que al parecer ha sido declarada  zona franca para cualquier graffitero o aprendiz de graffitero. Esta pared es constantemente pintada y repintada con distintos graffitis, a veces diariamente, y deduzco entonces que todos los artistas urbanos de las inmediaciones la usan más que nada como una pared de prácticas, sobre todo para foguear a los más ''calichines'' que recién ingresan a las diversas crews. Y digo esto último porque la verdad es que el nivel de los graffitis que he visto en esa pared en los últimos meses deja bastante que desear (a veces te sorprenden con uno bueno, pero a los pocos días es reemplazado por otro, casi siempre por uno peor).

Desde las fotos que tomé en ese mismo lugar en Octubre pasado, no había visto nada digno de ser registrado. Ayer vi estos nuevos graffitis y decidí tomarles unas fotos antes de que los borren (en esa pared están destinados a durar solamente un par de días). No me parecen tan espectaculares ni originales, pero al menos los autores demuestran tener un manejo aceptable tanto del color como de los efectos de brillo, y en general una experiencia mayor que la de los practicantes que pintan en esa pared usualmente. Y justamente eso quería ponerle al blog hoy día, algo de color y brillo, a manera de cambiar lo tónica de los últimos artículos que han estado un poco sombríos. ¡Disfruten de las imágenes!












miércoles, 25 de enero de 2012

Palabras finales. Respuesta a la tendenciosa editorial y a la complaciente entrevista realizada a Jesús Cossío publicadas en el blog ''La Nuez''.


Hace unos días apareció una editorial y una indulgente entrevista a Jesús Cossío en el blog La Nuez. El artículo tiene una clara intención de desagravio ante supuestas acusaciones que algunos medios no especificados habrían realizado en contra del autor. En la editorial -me refiero como editorial al párrafo que antecede a la entrevista- escrita por José Antonio ''Chiqui'' Vilca, se afirma que ''ahora en Perú dicen que Jesús Cossío es pro-Sendero'' (sic) y que ''alguien grita Terruco a otro dibujante'' (sic).

En ningún momento se indica quién o quiénes le han hecho esas imputaciones al autor. No hay ningún enlace a las fuentes. En caso de que el señor Vilca se esté refiriendo al artículo que yo escribí hace unos días sobre una fotografía comprometedora en la que aparece Jesús Cossío, repito, en caso se esté refiriendo a mí articulo (en el cual no encontrarán ninguna de las dos citas señaladas en el párrafo anterior), quiero hacer una serie de aclaraciones, pues me parece que tanto en la editorial como en las preguntas y respuestas de la entrevista del blog La Nuez, se cometen una serie de falacias argumentativas y groseros desvíos de tema, los cuales quiero señalar a continuación. También es menester dejar en claro cuáles fueron los motivos que me llevaron a escribir el artículo sobre la fotografía de Jesús Cossío, y qué cosas creo que necesitaban de unas disculpas públicas o al menos una explicación por parte del autor (que hasta el momento no han sido brindadas).

En la misma semana en la que el MOVADEF (brazo legal del grupo terrorista Sendero Luminoso) pretendió inscribirse como partido político y en la que miles de jóvenes hicieron manifestaciones públicas y aparecieron en los medios de comunicación reivindicando a Abimael Guzmán como un gran luchador social y un revolucionario, y adhiriéndose a la filosofía Marxista-Leninista-Maoísta-Pensamiento Gonzalo, el señor Jesús Cossío cree conveniente -o provocador, o gracioso, o inteligente- publicar una foto en su perfil público de facebook, en la que aparece sonriente y con el puño en alto junto a una hoz y un martillo y al lema ''Muerte al Estado''. Que alguna gente -sobre todo sus amigos y colegas- no vea nada de malo ni ofensivo en este gesto, me deja bastante asombrado, teniendo en cuenta la cantidad de sangre que se derramó en el Perú en nombre de ese mismo símbolo y de ese mismo lema.

En la complaciente entrevista que le hace Antonio Vilca al autor, no se le pregunta en ningún momento por esa fotografía, no se le pide explicaciones de ningún tipo. Tampoco se le hace ninguna re-pregunta. Por ejemplo cuando Cossío se declara anarquista, no se le interroga acerca de cómo cree que se deben alcanzar los ideales anarquistas del derrocamiento del Estado (una re-pregunta obvia): ¿mediante procesos democráticos y legales? ¿o mediante la violencia, la insurrección y la subversión contra el Estado? La entrevista, que llega a niveles de indulgencia que rozan con la lambisconería -y cuyas preguntas han sido seguramente pactadas bajo la mesa-, más parece un cuestionario destinado a resaltar todos los ''logros artísticos'' del autor: mencionar todos sus trabajos a la fecha, los premios y medallas que ha recibido, las exposiciones que ha hecho en el extranjero, etc. como si eso de alguna manera sirviese de justificación o atenuase el desacertado y provocador gesto político difundido por Cossío en internet, y del cual repito, se hace caso omiso en la entrevista, como si la foto no existiera.

¿Cronista serio y riguroso o fanático militante de la extrema izquierda? En el artículo de La Nuez, no se le hace ninguna pregunta a Jesús Cossío sobre esta fotografía.

El señor Cossío ha querido dejar en claro en la entrevista de La Nuez, que él es un anarquista. No se considera demócrata (lo que al menos a mí me parece preocupante) ni tampoco comunista. Sin embargo aparece con el puño en alto junto a un graffiti de la hoz y el martillo, que es el símbolo del comunismo. Si tenemos en cuenta que ese símbolo ha sido dibujado con una pequeña A en medio (detalle que yo encuentro irrelevante), sería en todo caso un símbolo anarco-comunista, que ya es una corriente ideológica muy distinta al anarquismo. Aquí exijo la primera explicación: señor Cossío usted es anarquista o anarco-comunista? si se declara solamente anarquista ¿porqué levanta el puño junto a un símbolo anarco-comunista? ¿o profesa usted diversas ideologías paralelamente y según como mande la ocasión? Obviamente, ninguna de estas pertinentes re-preguntas fueron hechas por el servil Antonio Vilca.

Esto aparentemente no tiene ninguna importancia (ojo: sí hay un elemento importante que tocaré más adelante), pues al fin y al cabo cada quien es libre de declararse anarquista, comunista, socialista, demócrata, socialdemócrataliberal, ecologista o lo que sea. Eso corresponde a la libertad de ideas políticas a la que tiene derecho todo individuo. Aquí el tema preocupante es el lema que aparece bajo la hoz y el martillo, que reza ''Muerte al Estado''. El lema no es ''Por la abolición del Estado'' -algo que planteaba por ejemplo un anarquista como Manuel Gonzáles Prada- ni ''Por la desaparición del Estado'' -lo que implicaría una reforma progresiva a través de procesos democráticos- sino, explícitamente ''Muerte al Estado''. Este lema -que puede no ser exclusivamente senderista, pero que sí fue utilizado por Sendero Luminoso- expresa una implícita aprobación a la muerte como medio de derrocamiento del Estado. El Estado no es un ente abstracto, gaseoso, inmaterial, metafísico, no. El Estado está conformado por personas, por individuos, por gente de carne y hueso (presidente, ministros, congresistas, jueces, empleados públicos, policías, militares, maestros, autoridades distritales y vecinales, etc.) y ese lema -en mi opinión- hace apología a la muerte y aprueba el asesinato de las personas que conforman el Estado. Y eso va más allá de expresar una simple opinión o idea política, es un llamado a la acción.

Con esto no estoy diciendo -como muchos parecen haber inferido- que Jesús Cossío sea pro-senderista ni mucho menos senderista (y de buena fe, dudo muchísimo que tenga o haya tenido alguna vez contacto con esa organización terrorista). Tampoco he usado jamás el término ''terruco'' para referirme a su persona. Pero como autodenominado anarquista, tomando en cuenta muchas de sus declaraciones, y con su gesto de aprobación al símbolo de la hoz y el martillo y a un lema que hace apología a la muerte, Jesús Cossío deja en claro que tiene una ideología similar y muchos puntos programáticos en común con grupos de extrema izquierda, algunos de los cuales han llegado a alzarse en armas (nuevamente, tener ideas similares no es sinónimo de pertenecer a dichos grupos o de haber cometido algún delito). Ejemplos: el deseo de que el Estado desaparezca o ''muera'', su rechazo a la democracia como el sistema social, político y económico adecuado para el gobierno de nuestro país, su apreciación de las fuerzas armadas y policiales como elementos genocidas y represores de la ciudadanía, etc.

¿Y por qué creo que es importante dejar en claro estas similitudes ideológicas? No porque quiera vincularlo con alguna organización terrorista, ni mucho menos propiciar que este debate se eleve a esferas policiales o judiciales (no creo que Jesús Cossío haya cometido delito alguno, más allá del de mostrarse innecesariamente provocador e irresponsable). El objetivo de todos los artículos que publico en mi blog es generar un debate abierto entre ciudadanos, en un medio libre como la internet, sin ningún tipo de autoridades de por medio. Nada más. Pero creo que es importante señalar estas similitudes ideológicas del autor con grupos anarquistas, anarco-comunistas y comunistas para que todo aquel que se acerque a sus obras Rupay y Barbarie (y las próximas que publique en el futuro sobre el tema de la época del terrorismo en el Perú) sea consciente de la impronta política del autor, de sus convicciones anti-Estado, anti-Democracia y anti-fuerzas armadas, todo lo cual lo lleva a presentar un testimonio simplificado, parcializado y sesgado de la guerra contra el terrorismo, constantemente inclinado a sindicar al Estado Peruano y a las fuerzas armadas como los principales responsables del derramamiento de sangre que vivimos en las décadas del 80 y 90, y a soslayar o no poner el énfasis adecuado en la culpabilidad y las acciones homicidas de los grupos terroristas Sendero Luminoso y MRTA (quienes iniciaron el conflicto gratuitamente llamando a la lucha armada frente a un gobierno democrático, quienes son la causa directa de la barbarie vivida, y a quienes Cossío en ningún momento califica directamente como terroristas).

Basta con hacer un análisis estadístico: cuenten los capítulos de Barbarie dedicados a matanzas de Sendero Luminoso (20%) y los capítulos dedicados a crímenes cometidos por las Fuerzas Armadas (80%). Y lo principal a tener en cuenta: el autor de estas novelas gráficas -que pretenden mostrar lo que ''verdaderamente'' pasó en el Perú durante la época del terrorismo- es una persona que no tiene inconveniente alguno ni encuentra reprobable el posar sonriente y alzar el puño junto a una hoz y un martillo y el lema ''Muerte al Estado''. Por todo esto, el lector se ve expuesto a recibir una información incompleta, desproporcionada, inexacta y tendenciosa. Pregunto: ¿Son las obras ''documentales'' de este autor las que queremos que lean los más jóvenes y las próximas generaciones para entender cabalmente lo que sucedió en el Perú?

¿Con este ''documento'' enseñaremos a las nuevas generaciones de una manera objetiva e imparcial lo que sucedió verdaderamente en el país? En una reciente entrevista al programa radial chileno ''Viñetas del Fin del Mundo'' Jesús Cossío declaró: ''En mi opinión el Estado y las fuerzas armadas causaron muchísimo más muerte y destrucción que Sendero Luminoso''.

Quiero pasar ahora a analizar una de las más graves falacias e inexactitudes en la que -de manera audaz y calculada- se incurre intencionadamente en la nota de La Nuez (tanto por parte del entrevistador como del entrevistado), y esto es: querer comparar el artículo que escribí sobre la foto de Jesús Cossío, con los artículos que muchos medios argentinos hicieron contra el humorista gráfico Gustavo Sala acusándolo de discriminatorio, antisemita y pro-nazi, por una tira de prensa aparecida en el diario Página/12 hace dos semanas. Primero, sugiero que todos ustedes lean la tira en cuestión:

Seleccionar la opción ''abrir en una pestaña nueva'' (click derecho) para poder ampliar la imagen y leer la tira.

La tira de 4 viñetas, absurda, delirante y disparatada como suelen ser la mayoría de tiras de Gustavo Sala (autor a quien admiro y de quien he leído obras como Bife Angosto Vol.1 y Bola Triste) está protagonizada por el famoso DJ francés David Guetta, por prisioneros judíos en un campo de concentración Nazi y por Adolfo Hitler. En la tira no hay ningún texto o diálogo que indique que el autor profese una ideología Nazi o antisemita, es más: se refuerza la idea de que Hitler fue un genocida y que los judíos vivieron un holocausto. Pero bastó el simple hecho de incluir a estos personajes (Hitler, prisioneros judíos), para que inmediatamente un conjunto de medios e instituciones argentinas lo acusen de ser antisemita o pro-Nazi, desatando un verdadero escándalo mediático que llegó a los noticieros televisivos. Yo manifesté mi opinión defendiendo a Gustavo Sala de esas infundadas acusaciones a través de un comentario que publiqué en diversos blogs peruanos y argentinos como La Silla Ecléctica o 365 cómics por año y en algunas cuentas de facebook como la de Laura Vázquez Hutnik y que reproduzco a continuación:

''Yo creo que la tira pretende burlarse de la superficialidad extrema que se vive en muchos conciertos de música electrónica o música pop en general, donde la consigna es vacilar por vacilar, tonear por tonear, gritar por gritar o alegrarse por alegrarse, de una manera casi simiesca. / Claro que el tema de Hitler y el Holocausto sigue siendo tabú en el mundo, basta nombrarlos para que algunos ya hagan acusaciones de racismo y antisemitismo. Yo no le veo nada de racista ni antisemita a la tira. / El día de ayer el diario Página/12 emitió un comunicado pidiendo disculpas por la tira, aclarando que están en contra de todo tipo de discriminación. / Básicamente, están aceptando que la tira es discriminatoria. Creo que lo correcto hubiera sido que Gustavo Sala renuncie a dicho periódico. / Hace unas horas, Sala también expresó sus disculpas en una tira. Yo creo que la renuncia hubiera sido mejor, pues ahora se le está dando la razón a gente de mente cerrada que dijo que la tira era discriminatoria, antisemita o pro-Nazi.'' (21/01/2012).

Mi posición en defensa de Gustavo Sala y contra quienes lo acusaban de pro-Nazi están clarísimas. Pretender nivelar el caso de Jesús Cossío en Perú con el de Gustavo Sala en Argentina, o pretender que quienes critican a uno automáticamente piensan igual que los que critican a otro, es pues una burda maniobra que insulta la inteligencia de cualquier persona pensante. Tanto Antonio Vilca como Jesús Cossío procuran simplificar los hechos, brindándoles las mismas características a ambos casos, cuando son completamente distintos. Y claro, también de paso, es una táctica de márketing para hacerse la víctima, llamar la atención en otros países, y para ponerse en el mismo nivel de un reconocido autor argentino. El punto es este: Gustavo Sala no se tomó una fotografía haciendo el saludo Nazi (brazo derecho estirado con la palma abierta) junto a un graffiti de una esvástica y un lema que haga alusión a la violencia. Si lo hubiera hecho, yo hubiera sido de los primeros en pedirle explicaciones y unas disculpas públicas. A Cossío nadie lo está cuestionando por sus cómics, sino por una fotografía en la cual aparece sonriente y con el puño en alto junto a una hoz y un martillo, y junto al lema ''Muerte al Estado'', símbolo y lema en cuyo nombre -como ya dije anteriormente- se cometieron actos de terrorismo en el Perú.

Finalmente, antes de escribir mis conclusiones sobre todo este asunto, quiero compartir con ustedes un anexo de imágenes que les darán una idea de la verdadera ralea del señor Jesús Cossío y de los términos en los que se expresa de mi persona en su cuenta de facebook, además de las amenazas de golpizas e incluso atentados hacia mi persona con los que ¿bromea? (repito: ¿bromea?) con sus amigotes. También adjunto 2 imágenes de pintas senderistas para que vean las similitudes de lenguaje con el lema del graffiti con el que posa Cossío. Por favor, seleccionar la opción ''abrir en una pestaña nueva''(click derecho) sobre cada una de las imágenes para poder ampliarlas y leer los textos.

Anexo de Imágenes



Estas tres imágenes corresponden a la cuenta de facebook de Jesús Cossío, en una entrada dedicada al artículo que escribí sobre él anteriormente. Se me califica de huevón, alimaña, derechista y soplón. Lo más grave: Cossío confiesa que tanto él como varios de sus amigos tienen ganas de ''sacarme la PUTAMADRE'' y bromea acerca de la posibilidad de atentar contra mi vida con ''un buen bombazo'' (''cabe la posibilidad'', señala el propio Cossío). Saquen sus propias conclusiones.


Pintas originales de remanentes de Sendero Luminoso (la fotografía superior fue encontrada junto a un cadáver en la zona del VRAE). La hoz y el martillo y la palabra MUERTE son una constante en los panfletos y pintas senderistas. El adjetivo soplón (que Cossío me endilga en sus comentarios de facebook) también es un término muy característico de la jerigonza de este grupo terrorista.

En esta viñeta realizada por el humorista gráfico Carlitos Lavida, queda sintetizada una problemática actual bastante seria. Algunas ONG's, cronistas, y organizaciones políticas pretenden dar testimonio de los años de lucha contra el terrorismo utilizando conceptos, palabras y términos indulgentes y excesivamente tolerantes con la ideología terrorista de Sendero Luminoso.  

Conclusiones

1.- El señor Jesús Cossío debe disculparse públicamente por haberse tomado esa fotografía, disculpas que deben ir dirigidas a los familiares de las miles de víctimas que fueron asesinadas en nombre de ese mismo símbolo y ese mismo lema junto al cual Cossío aparece sonriendo y con el puño en alto.

2.- Es necesario que el señor Jesús Cossío aclare de una vez por todas qué ideología política profesa. Si es anarquista ¿porqué posa junto a una hoz y un martillo? Debe especificar entonces que es anarco-comunista. Como tal (anarquista o anarco-comunista) debe dejar en claro cuál es la vía correcta con la que considera que se deben alcanzar los ideales anarquistas o anarco-comunistas como ''La Muerte del Estado'' ¿mediante procesos legales y democráticos? ¿o mediante la violencia, insurrección y subversión contra el Estado? ¿cree o no cree en la democracia? ¡Déjese ya de medias tintas y de actuar como un comodín político señor Jesús Cossío!

3.- Los cómics publicados por Jesús Cossío deben ser tomados con pinzas por aquellos lectores que desean informarse imparcial y objetivamente acerca de lo que verdaderamente pasó en el Perú durante los años de lucha contra el terrorismo. Debe quedar clara la impronta y el sesgo político del autor. Propongo que la fotografía de Jesús Cossío en la que aparece con el puño en alto junto a la hoz y el martillo y el lema ''Muerte al Estado'' sea publicada en la contraportada de las futuras ediciones de Rupay y Barbarie. Pero estoy seguro que ni el autor (que dice estar orgulloso de esta foto) ni el editor Benjamín Corzo lo harán, por miedo a que las ventas de dichas obras caigan en picada.

4.- Hago de conocimiento público que el señor José Antonio Vilca ha censurado varios comentarios que dejé en el artículo aparecido en el blog La Nuez, a la vez que permite la publicación de comentarios de terceros en los que se menciona mi nombre, y se pretende descalificarme de manera artera con los adjetivos de ''reaccionario'' y ''fujimorista''. ¿Esa es su forma de manejar un blog y de respetar la libertad de opinión señor Vilca? ¿Censurando mis comentarios pero publicando otros que hacen referencia de manera difamatoria a mi persona? Usted no hace prensa libre, usted lo que ha hecho es una maniobra mediática para favorecer a una de las partes, lo cual no deja de sorprenderme, pues hasta hace poco usted se expresaba en términos bastante despectivos cuando se refería al señor Jesús Cossío, y esto me consta y le consta a mucha gente.

5.- Queda claro que el caso de Gustavo Sala (a quien yo he defendido públicamente) en Argentina es completamente distinto. Y que tanto José Antonio Vilca como Jesús Cossío han querido establecer un paralelismo burdo y absurdo, con el único fin de victimizar y marketear internacionalmente a Cossío, y de ponerme a mí al mismo nivel de los intransigentes que han acusado a Gustavo Sala de Nazi. Para que los casos fuesen similares, Gustavo Sala tendría que haber aparecido en una foto haciendo el saludo Nazi junto a una esvástica.

6.- Lamentablemente, en vista de los comentarios amenazantes que se hacen contra mi persona en el perfil de facebook del señor Jesús Cossío, me veo obligado a responsabilizarlo directa e inequívocamente a él si es que en el transcurso de estos días recibo alguna golpiza en la calle o si la casa donde vivo se convierte en escenario de un robo o atentado. Esto puede parecer exagerado, pero es necesario. Yo no me confío de nadie que dice repudiar la democracia, que posa sonriente junto a la hoz y el martillo y un lema que hace apología a la muerte y la violencia, y que desliza la posibilidad de golpearme o ''meterme una bomba'' en su cuenta de facebook, sin hacerse mayores problemas.

7.- Es mi intención zanjar con estas líneas este asunto definitivamente. No pienso seguir dando vitrina ni publicidad indirecta a un autor que no lo merece. Obviamente, tampoco pienso quedarme callado si sigo viendo que a través de algunos medios se continúa tergiversando mis palabras, descalificándome con todo tipo de adjetivos, o pretendiendo implicarme con ideologías y grupos políticos a los cuales no pertenezco. También haré públicos -de haberlos- futuros comentarios amenazantes contra mi persona que aparezcan en cualquier medio.

sábado, 21 de enero de 2012

Se quitó la careta: Jesús Cossío con puño en alto junto a la hoz y el martillo y el lema ''Muerte al Estado''.


Jesús Cossío, historietista peruano autor de los cómics Rupay y Barbarie -en los cuales pretende documentar el enfrentamiento entre grupos terroristas y las fuerzas armadas durante la década del 80, desde una óptica supuestamente objetiva- acaba de publicar una foto en su cuenta de facebook, en la cual se le aprecia con el puño en alto junto a un graffiti de una hoz y un martillo y con el lema ''Muerte al Estado''.

Quienes visitan usualmente los blogs peruanos especializados en cómics saben ya de las constantes discusiones que he mantenido con Jesús Cossío en los últimos meses. Bastó que critique su obra, calificándola básicamente de tendenciosa, inexacta y sesgada, para recibir una lluvia de adjetivos de su parte, entre los que no podían faltar los típicos epítetos utilizados por los militantes de la extrema izquierda para con aquellos que no compartimos sus ideas, tales como ''facho'' o ''reaccionario''.

Entre las últimas declaraciones de Jesús Cossío en el mundo virtual tenemos perlitas del calibre de ''En mi opinión, las fuerzas armadas causaron muchísimo más muerte y destrucción que Sendero Luminoso'' (entrevista al programa radial chileno ''Viñetas del fin del mundo'' Noviembre 2011) o ''Quienes consideran que los militares son buenos y los guerrilleros del MRTA son malos, tienen una visión bipolar y distorsionada de lo que ocurrió en el operativo Chavín de Huantar'' (discusión sobre la toma de la embajada japonesa por parte del MRTA en 1997, en la cuenta de facebook de David Galliquio, Diciembre 2011).

He dicho en varias ocasiones que respetaría a Jesús Cossío si tuviera la valentía de admitir su simpatía política y solapada militancia en grupos radicales que creen en la destrucción del estado, en la desaparición de las fuerzas armadas (a quienes consideran una institución genocida) y en la instauración de una dictadura comunista. Siempre lo ha negado, declarándose un demócrata a carta cabal y un enemigo encarnizado de los grupos terroristas.

¿Podría un demócrata tomarse una foto con el puño en alto con un graffiti de ideología similar a la de Sendero Luminoso como hace Jesús Cossío (la cual además tiene el orgullo de poner como imagen de perfil de su cuenta de facebook)? ¿Seguirá diciendo la gente que Barbarie no tiene ninguna intención de minimizar la violencia terrorista y de señalar a las fuerzas armadas y a los gobiernos democráticos como principales causantes de la muerte y la violencia que vivimos en el Perú durante los años 80?

¿O acaso la foto se trata de una simple broma? En todo caso, me parecería una broma de muy mal gusto, la cual se hace precisamente en el momento en el que el MOVADEF (brazo legal de Sendero Luminoso) pretende formalizarse como partido político, contando con el apoyo de miles de jovencitos incautos e ignorantes, quienes consideran a Abimael Guzmán como un gran ideólogo y luchador social. ¿Qué pretende en esta dramática coyuntura Jesús Cossío sacándose una foto en la cual aparece sonriente y con el puño en alto junto a un lema con la palabra MUERTE?

En fin, que cada quien saque sus propias conclusiones.

Imagen congelada de la cuenta de facebook de Jesús Cossío (21/01/2012). Abrir en una pestaña nueva para ampliarla.

NOTA: No se trata de ningún montaje. Le pido a todos los lectores que ingresen en este momento en la cuenta de facebook de Jesús Cossío y congelen la imagen y la guarden. No me sorprendería que pronto esa foto sea borrada y se me quiera iniciar un proceso por difamación. Gracias.

jueves, 19 de enero de 2012

DC Comics estrena nuevo logo ''maleable'' en el mes de Marzo.


DC Comics ha decidido cambiar nuevamente su logotipo, el cual ha sido revelado hace pocas horas en diversas webs especializadas norteamericanas. Este nuevo logo tendrá la característica de ser maleable, es decir, si bien el diseño básico será el mismo (el que ven en la imagen de arriba), se le agregarán características particulares según el tipo de serie o personaje del que se trate. Así por ejemplo, las series de Green Lantern tendrán un logo de color verde y con un brillo similar al emitido por los anillos de poder de los Corps. En la imagen de abajo pueden ver varios logotipos, incluyendo uno que obviamente hace referencia a la portada de Watchmen #1 (1986), lo que no hace sino terminar de confirmar los temibles rumores acerca de la publicación de (a mi parecer innecesarias y atentatorias contra los derechos de autor) precuelas y secuelas de esta clásica obra en los próximos meses.


No deja de sorprenderme que DC haya decidido cambiar su logo apenas 7 años después de haberlo hecho por última vez (en el 2005). En fin, sus razones tendrán, yo dudo mucho que cuestiones como el logo de una editorial haga que las ventas aumenten o decaigan (al menos en porcentajes importantes y decisivos). Seguramente quieren reforzar la idea de que la compañía y sus personajes han entrado a una nueva etapa, pero entonces me pregunto ¿no hubiera sido mejor estrenar el logo en Noviembre del 2011, cuando se lanzó el nuevo universo DC 52, y no 5 meses después? Al menos el nuevo logo tiene la curiosa característica de la maleabilidad, que no deja de ser un aporte novedoso e interesante.

Logo vigente de DC Comics, estrenado a mediados del 2005 y que será utilizado por última vez en Febrero del 2012 (¿le vieron algo de malo para que dure tan poco?).

El logo ''clásico'' de DC, estrenado en 1977 y que estaría vigente durante casi tres décadas, hasta comienzos del 2005 (en mi opinión, un logo con mucho mayor impacto visual y personalidad que los dos últimos, y bajo el cual aparecieron algunos de los mejores cómics jamás publicados por la DC en la década del 80).

viernes, 13 de enero de 2012

Black Hole de Charles Burns: obra maestra del horror y alegoría sombría de la adolescencia.


Black Hole (Agujero Negro), realizada íntegramente por Charles Burns (guión, dibujo y entintado) es una de las obras más importantes del cómic independiente norteamericano de los últimos tiempos. Burns mezcla magistralmente un conjunto de elementos y géneros, logrando así una obra que tiene varias capas y niveles, y que puede ser interpretada de distintas maneras. Por un lado -quizá el más superficial y evidente-, Black Hole es una magnífica historia de horror puro y duro. En un pequeño pueblo indeterminado de los Estados Unidos, durante los años 70's, muchos adolescentes comienzan a manifestar monstruosos síntomas externos (aparición de apéndices, llagas, grotescos forúnculos y tumores en algunas partes o en la totalidad del cuerpo, terribles deformaciones faciales etc.) que son atribuidos a un virus o bacilo que se transmite por vía sexual. Los síntomas son diferentes en cada uno de los portadores de esta horrenda enfermedad. Los infectados se ven estigmatizados por los que se mantienen sanos, y optan básicamente por dos opciones: tratar de seguir pareciendo normales (si sus síntomas no son muy evidentes aún) o irse de la ciudad a vivir en los bosques, donde ya se han establecido algunas pequeñas colonias de portadores. Para complicar la situación aún más, cosas extrañas suceden en los bosques, alguna persona o secta parece estar practicando rituales ocultistas, y entonces comienzan los asesinatos...

El lector es introducido a este sórdido universo a través de cuatro personajes principales: Rob (uno de los primeros infectados, quien desarrolla una macabra boca secundaria a la altura de la base del cuello), Chris (una atractiva y popular chica que contraerá la infección -manifestada en mudas de piel y una serie de llagas a lo largo de la columna- a través de Rob, y que a partir de ahí se verá marginada por su entorno), Eliza (una despampanante jovencita con mucho talento artístico -cuyo único síntoma de infección es haber desarrollado una sexy cola en el trasero- que vive junto a unos universitarios que se dedican a la venta de estupefacientes) y Keith (un consumidor compulsivo de marihuana y otras sustancias, obsesionado en un comienzo con Chris pero que luego desarrollará una fascinación por Eliza, con quien pierde su virginidad y adquiere la infección). También podríamos mencionar a Dave (un muchacho con el rostro severamente deformado por el bacilo), quien será determinante en los dramáticos hechos que se suceden hacia el final de la historia.


Black Hole es también un magnífico retrato de la experiencia vital de la adolescencia, esa etapa tan complicada de la vida en la que comenzamos a cuestionarnos el sentido de todo y tratamos de darle un rumbo a nuestra existencia, en la que tan fácilmente nos sentimos fuera de lugar o completamente aislados y en la que tratamos de encontrar -a veces desesperadamente- una identidad, sea mediante el tipo de música que escuchamos, la manera en que vestimos o los amigos a los que frecuentamos (amigos que en más de una ocasión percibimos como seres extraños con los que no tenemos ningún vínculo trascendente). Y claro, es la época también en la que la mayoría de individuos comienzan su vida sexual, en la que la búsqueda de una pareja con la cual poder descargar toda la energía erótica acumulada se vuelve prioritaria, en la que los apasionamientos y amores idílicos están a la orden del día, en la que mantenerse virgen es signo de fracaso y ñoñería. Y por supuesto, es la etapa en la que la mayoría de gente comienza a experimentar con el alcohol, el tabaco, la marihuana y en algunos casos drogas más fuertes, sea por rebeldía, curiosidad, necesidad de evasión o por presión del entorno social.

Charles Burns sitúa la historia en la década del 70, década en la que él vivió su adolescencia, y hace un retrato preciso de la juventud norteamericana de aquellos años posteriores al movimiento hippie, una etapa de transición en la que otros movimientos musicales juveniles como el punk, o el new wave (sobre todo en Estados Unidos) eran aún incipientes. Una especie de paréntesis cultural e ideológico para los jóvenes, en el que lo que prima es precisamente la falta de ideologías o ideales. El consumo de drogas está totalmente desacralizado, fumar marihuana se vuelve algo tan habitual como fumar un cigarrillo, y el uso que los jóvenes le dan a sustancias como el LSD es totalmente banal: realizar un ritual religioso en medio del desierto para encontrar a tu animal interior es cosa de los melenudos de los 60's, lo más práctico una vez ''colocado'' en los 70's es asistir a alguna fiesta en la que sirvan cerveza o sentarte a ver un programa cómico en la televisión. Toda la libertad sexual y el amor libre pregonado por los hippies también se ha perdido, el sexo vuelve a tener entre los jóvenes ese halo sórdido, enfermizo y prohibido; a ser interiorizado como un acto de placer pero también de enajenación.


Esta doble perspectiva de Black Hole, tanto la de una siniestra, opresiva y repugnante historia de horror por un lado, como la de un retrato alegórico de la difícil etapa de la adolescencia, el despertar sexual y la transición hacia la vida adulta por el otro (que no se excluyen una a otra, sino que se integran a la perfección, logrando que el lector, más allá de saber que está leyendo una historia hasta cierto punto fantástica, sienta cada una de las escenas y situaciones como totalmente verosímiles y pueda identificarse con ellas), ha sido señalada casi unánimemente por la crítica especializada y refrendada por el propio Charles Burns, quien ha manifestado que efectivamente, todo el asunto de las mutaciones y las deformaciones presentes en este cómic pueden ser interpretados como una simple metáfora de los cambios que sufrimos internamente durante esa etapa de nuestras vidas. Ahora bien, quisiera pues antes de finalizar este artículo, proponer una tercera interpretación de esta magnífica historieta, la cual paso a explicar en el párrafo siguiente.

Si bien la acción de Black Hole transcurre durante los 70's, me parece que todo lo que allí está expuesto magníficamente por Charles Burns, podría aplicarse perfectamente a las generaciones de los 80's y 90's en adelante, aunque en este caso el tema del virus y los terribles síntomas ya dejarían su carácter simbólico y adquirirían uno más concreto y literal. Obviamente me estoy refiriendo al virus del SIDA, una especie de sombra siempre al acecho con la que todos los que hemos nacido en las últimas décadas hemos tenido que convivir y tener presente en todo momento, y que casi aparece como una idea inmediata cada vez que pensamos en sexo (sí, tener sexo es casi sinónimo de SIDA, al menos eso infiere nuestro cerebro involuntariamente). Los adolescentes sufren una revolución hormonal que, junto a la presión social y a la necesidad de reafirmar su identidad, los lleva a querer perder su virginidad como sea, lo antes posible. ''Tirar'' es la consigna, y en esa lucha desesperada por conseguirlo poco importa protegerse adecuadamente o pensar siquiera en las consecuencias de no hacerlo. Y eso es sólo el comienzo. El comienzo de lo que para muchos jóvenes es un largo periodo de experimentación sexual en el que la promiscuidad y la falta de prevención es una de las principales características. Algunas escenas de Black Hole me hicieron pensar inmediatamente en esto, por ejemplo cuando uno de los personajes está decidido a perder su virginidad de una vez por todas, sin importarle que su pareja esté infectada con el virus y que el precio a pagar sea su salud. Repito, esta interpretación que hago de Black Hole como un retrato del inicio de la vida sexual en tiempos del SIDA es personal y por lo que he leído en entrevistas, no ha sido algo premeditado por el autor (ni ha sido señalada por ningún crítico). Pero me parece que la historia también encaja perfectamente con esta propuesta interpretativa. Y es que al final, una característica del arte es que una obra nunca está del todo acabada, sino que es el lector quien termina de completarla y de darle un sentido. Dejo este tema de la ''tercera perspectiva'' para el debate.


Black Hole fue publicada originalmente como una serie de 12 episodios, aparecidos entre los años 1995 y 2005 (primero en Kitchen Sink Press y luego en Fantagraphics), y desde entonces ha sido recopilada en un tomo único de 378 páginas por Pantheon Books. El arte de Charles Burns es realmente impresionante y debe ser -junto a los Bros. Hernández- uno de los autores norteamericanos contemporáneos con mejor dominio del dibujo en blanco y negro. También me ha llamado mucho la atención la consistencia gráfica de la obra como conjunto: pese a haber sido dibujada a lo largo de una década, el estilo es bastante uniforme, y da la impresión de haber sido dibujada de un solo tirón, en unos cuantos meses. Eso sin contar su gran destreza como narrador, su domino de distintas técnicas narrativas, su genial manejo de los tiempos y de la estructura de la historia, así como la profunda caracterización de los personajes principales y secundarios. Si no has leído este cómic aún, no puedes dejar que pase más tiempo sin hacerlo. Una lectura muy, muy recomendable (y que probablemente te produzca algunas pesadillas, pero es un precio justo a pagar).


sábado, 7 de enero de 2012

¿Qué espera la Marvel para contratar a este sujeto como guionista?


Saquen sus propias conclusiones sobre el diagnóstico mental o el tipo de droga que consume este simpático argentino, lo cierto es que en este video de 4 minutos he podido escuchar una avalancha de ideas y ser testigo de un derroche de creatividad que bien podría utilizar Marvel Comics para insuflarle algo de originalidad y frescura a sus predecibles historietasQue tiemblen los ''arquitectos'' de la casa de las ideas, pues la imaginación de este tipo podría dejarlos sin trabajo a todos ellos -tiene un talento especial para macroeventos y crossovers-.

(Video perteneciente al programa televisivo Policías en Acción, gracias a Manuel Pérez Cerquera por el enlace).