Hace unos días apareció una editorial y una indulgente entrevista a
Jesús Cossío en el blog
La Nuez. El artículo tiene una clara intención de
desagravio ante supuestas acusaciones que algunos medios
no especificados habrían realizado en contra del autor. En la
editorial -me refiero como editorial al párrafo que antecede a la entrevista- escrita por
José Antonio ''Chiqui'' Vilca, se afirma que
''ahora en Perú dicen que Jesús Cossío es pro-Sendero'' (sic) y que
''alguien grita Terruco a otro dibujante'' (sic).
En ningún momento se indica
quién o
quiénes le han hecho esas imputaciones al autor. No hay ningún enlace a las fuentes. En caso de que el señor Vilca se esté refiriendo al artículo que yo escribí hace unos días sobre una
fotografía comprometedora en la que aparece
Jesús Cossío, repito, en caso se esté refiriendo a
mí articulo (en el cual no encontrarán ninguna de las dos citas señaladas en el párrafo anterior), quiero hacer una serie de aclaraciones, pues me parece que tanto en la editorial como en las preguntas y respuestas de la entrevista del blog
La Nuez, se cometen una serie de
falacias argumentativas y groseros
desvíos de tema, los cuales quiero señalar a continuación. También es menester dejar en claro cuáles fueron los motivos que me llevaron a escribir el artículo sobre la fotografía de
Jesús Cossío, y qué cosas creo que necesitaban de unas
disculpas públicas o al menos una
explicación por parte del autor
(que hasta el momento no han sido brindadas).
En la misma semana en la que el
MOVADEF (brazo legal del grupo terrorista Sendero Luminoso) pretendió inscribirse como partido político y en la que miles de jóvenes hicieron manifestaciones públicas y aparecieron en los medios de comunicación reivindicando a
Abimael Guzmán como un gran luchador social y un revolucionario, y adhiriéndose a la filosofía
Marxista-Leninista-Maoísta-Pensamiento Gonzalo, el señor
Jesús Cossío cree conveniente
-o provocador, o gracioso, o inteligente- publicar una foto en su
perfil público de
facebook, en la que aparece sonriente y con el
puño en alto junto a una
hoz y un martillo y al lema
''Muerte al Estado''. Que alguna gente
-sobre todo sus amigos y colegas- no vea nada de malo ni ofensivo en este gesto, me deja bastante asombrado, teniendo en cuenta la cantidad de sangre que se derramó en el
Perú en nombre de ese
mismo símbolo y de ese
mismo lema.
En la complaciente entrevista que le hace
Antonio Vilca al autor, no se le pregunta en ningún momento por esa
fotografía, no se le pide
explicaciones de ningún tipo. Tampoco se le hace ninguna
re-pregunta. Por ejemplo cuando
Cossío se declara
anarquista, no se le interroga acerca de cómo cree que se deben
alcanzar los ideales anarquistas del derrocamiento del Estado
(una re-pregunta obvia):
¿mediante procesos democráticos y legales? ¿o mediante la violencia, la insurrección y la subversión contra el Estado? La entrevista, que llega a niveles de indulgencia que rozan con la lambisconería
-y cuyas preguntas han sido seguramente pactadas bajo la mesa-, más parece un cuestionario destinado a resaltar todos los
''logros artísticos'' del autor: mencionar todos sus trabajos a la fecha, los premios y medallas que ha recibido, las exposiciones que ha hecho en el extranjero, etc. como si eso de alguna manera sirviese de justificación o atenuase el desacertado y provocador gesto político difundido por
Cossío en
internet, y del cual repito, se hace
caso omiso en la entrevista,
como si la foto no existiera.
¿Cronista serio y riguroso o fanático militante de la extrema izquierda? En el artículo de La Nuez, no se le hace ninguna pregunta a Jesús Cossío sobre esta fotografía.
El señor
Cossío ha querido dejar en claro en la entrevista de
La Nuez, que él es un
anarquista. No se considera
demócrata (lo que al menos a mí me parece preocupante) ni tampoco
comunista. Sin embargo aparece con el
puño en alto junto a un
graffiti de la
hoz y el martillo, que es el símbolo del
comunismo. Si tenemos en cuenta que ese símbolo ha sido dibujado con una pequeña
A en medio
(detalle que yo encuentro irrelevante), sería en todo caso un símbolo
anarco-comunista, que ya es una corriente ideológica muy distinta al
anarquismo. Aquí exijo la primera explicación:
señor Cossío usted es anarquista o anarco-comunista? si se declara solamente anarquista ¿porqué levanta el puño junto a un símbolo anarco-comunista? ¿o profesa usted diversas ideologías paralelamente y según como mande la ocasión? Obviamente, ninguna de estas
pertinentes re-preguntas fueron hechas por
el servil
Antonio Vilca.
Esto aparentemente no tiene ninguna importancia
(ojo: sí hay un elemento importante que tocaré más adelante), pues al fin y al cabo cada quien es libre de declararse
anarquista,
comunista,
socialista,
demócrata,
socialdemócrata,
liberal,
ecologista o lo que sea. Eso corresponde a la libertad de ideas políticas a la que tiene derecho todo individuo. Aquí el tema preocupante es el lema que aparece bajo la hoz y el martillo, que reza
''Muerte al Estado''. El lema no es
''Por la abolición del Estado'' -algo que planteaba por ejemplo un anarquista como Manuel Gonzáles Prada- ni
''Por la desaparición del Estado'' -lo que implicaría una reforma progresiva a través de procesos democráticos- sino, explícitamente
''Muerte al Estado''. Este lema
-que puede no ser exclusivamente senderista, pero que sí fue utilizado por Sendero Luminoso- expresa una
implícita aprobación a la muerte como medio de derrocamiento del Estado.
El Estado no es un ente abstracto, gaseoso, inmaterial, metafísico, no. El Estado está conformado por personas, por individuos, por gente de carne y hueso (presidente, ministros, congresistas, jueces, empleados públicos, policías, militares, maestros, autoridades distritales y vecinales, etc.) y ese lema
-en mi opinión- hace apología a la
muerte y aprueba el
asesinato de las personas que conforman el
Estado. Y eso va más allá de expresar una simple opinión o idea política, es un
llamado a la acción.
Con esto no estoy diciendo
-como muchos parecen haber inferido- que
Jesús Cossío sea
pro-senderista ni mucho menos
senderista (y de buena fe, dudo muchísimo que tenga o haya tenido alguna vez contacto con esa organización terrorista). Tampoco he usado jamás el término
''terruco'' para referirme a su persona. Pero como autodenominado anarquista, tomando en cuenta muchas de sus declaraciones, y con su gesto de aprobación al símbolo de la
hoz y el martillo y a un
lema que hace
apología a la muerte,
Jesús Cossío deja en claro que tiene una
ideología similar y muchos
puntos programáticos en común con grupos de
extrema izquierda, algunos de los cuales han llegado a alzarse en armas
(nuevamente, tener ideas similares no es sinónimo de pertenecer a dichos grupos o de haber cometido algún delito).
Ejemplos: el deseo de que el Estado desaparezca o ''muera'', su rechazo a la democracia como el sistema social, político y económico adecuado para el gobierno de nuestro país, su apreciación de las fuerzas armadas y policiales como elementos genocidas y represores de la ciudadanía, etc.
¿Y por qué creo que es importante dejar en claro estas similitudes ideológicas? No porque quiera vincularlo con alguna organización terrorista, ni mucho menos propiciar que este debate se eleve a esferas policiales o judiciales
(no creo que Jesús Cossío haya cometido delito alguno, más allá del de mostrarse innecesariamente provocador e irresponsable). El objetivo de todos los artículos que publico en mi blog es generar un
debate abierto entre ciudadanos, en un
medio libre como la
internet, sin ningún tipo de autoridades de por medio.
Nada más. Pero creo que es importante señalar estas
similitudes ideológicas del autor con grupos
anarquistas,
anarco-comunistas y
comunistas para que todo aquel que se acerque a sus obras
Rupay y
Barbarie (y las próximas que publique en el futuro sobre el tema de la época del terrorismo en el Perú) sea consciente de la
impronta política del autor, de sus convicciones
anti-Estado,
anti-Democracia y
anti-fuerzas armadas, todo lo cual lo lleva a presentar un testimonio simplificado, parcializado y sesgado de la guerra contra el terrorismo, constantemente inclinado a sindicar al
Estado Peruano y a las
fuerzas armadas como los
principales responsables del derramamiento de sangre que vivimos en las décadas del
80 y
90, y a soslayar o no poner el énfasis adecuado en la culpabilidad y las acciones homicidas de los grupos terroristas
Sendero Luminoso y
MRTA (quienes iniciaron el conflicto gratuitamente llamando a la lucha armada frente a un gobierno democrático, quienes son la causa directa de la barbarie vivida, y a quienes Cossío en ningún momento califica directamente como terroristas).
Basta con hacer un análisis estadístico: cuenten los capítulos de
Barbarie dedicados a matanzas de
Sendero Luminoso (20%) y los capítulos dedicados a crímenes cometidos por las
Fuerzas Armadas (80%).
Y lo principal a tener en cuenta: el autor de estas novelas gráficas
-que pretenden mostrar lo que ''verdaderamente'' pasó en el Perú durante la época del terrorismo- es una persona que no tiene
inconveniente alguno ni encuentra
reprobable el posar sonriente y alzar el puño junto a una hoz y un martillo y el lema
''Muerte al Estado''. Por todo esto, el lector se ve expuesto a recibir una información incompleta, desproporcionada, inexacta y tendenciosa. Pregunto: ¿Son las obras ''documentales'' de este autor las que queremos que lean los más jóvenes y las próximas generaciones para entender cabalmente lo que sucedió en el Perú?
¿Con este ''documento'' enseñaremos a las nuevas generaciones de una manera objetiva e imparcial lo que sucedió verdaderamente en el país? En una reciente entrevista al programa radial chileno ''Viñetas del Fin del Mundo'' Jesús Cossío declaró: ''En mi opinión el Estado y las fuerzas armadas causaron muchísimo más muerte y destrucción que Sendero Luminoso''.
Quiero pasar ahora a analizar una de las más graves
falacias e inexactitudes en la que
-de manera audaz y calculada- se incurre
intencionadamente en la nota de
La Nuez (tanto por parte del entrevistador como del entrevistado), y esto es: querer comparar el artículo que escribí sobre la foto de
Jesús Cossío, con los artículos que muchos medios argentinos hicieron contra el humorista gráfico
Gustavo Sala acusándolo de
discriminatorio,
antisemita y
pro-nazi, por una tira de prensa aparecida en el diario
Página/12 hace dos semanas. Primero, sugiero que todos ustedes lean la tira en cuestión:
Seleccionar la opción ''abrir en una pestaña nueva'' (click derecho) para poder ampliar la imagen y leer la tira.
La tira de 4 viñetas,
absurda,
delirante y
disparatada como suelen ser la mayoría de tiras de
Gustavo Sala (autor a quien admiro y de quien he leído obras como Bife Angosto Vol.1 y Bola Triste) está protagonizada por el famoso
DJ francés
David Guetta, por
prisioneros judíos en un campo de concentración
Nazi y por
Adolfo Hitler.
En la tira no hay ningún texto o diálogo que indique que el autor profese una ideología Nazi o antisemita, es más: se refuerza la idea de que Hitler fue un genocida y que los judíos vivieron un holocausto. Pero bastó el simple hecho de incluir a estos personajes
(Hitler, prisioneros judíos), para que inmediatamente un conjunto de medios e instituciones argentinas lo acusen de ser
antisemita o
pro-Nazi, desatando un verdadero
escándalo mediático que llegó a los noticieros televisivos. Yo manifesté mi opinión
defendiendo a
Gustavo Sala de esas
infundadas acusaciones a través de un comentario que publiqué en diversos
blogs peruanos y argentinos como
La Silla Ecléctica o
365 cómics por año y en algunas cuentas de
facebook como la de
Laura Vázquez Hutnik y que reproduzco a continuación:
''Yo creo que la tira pretende burlarse de la superficialidad extrema que se vive en muchos conciertos de música electrónica o música pop en general, donde la consigna es vacilar por vacilar, tonear por tonear, gritar por gritar o alegrarse por alegrarse, de una manera casi simiesca. / Claro que el tema de Hitler y el Holocausto sigue siendo tabú en el mundo, basta nombrarlos para que algunos ya hagan acusaciones de racismo y antisemitismo. Yo no le veo nada de racista ni antisemita a la tira. / El día de ayer el diario Página/12 emitió un comunicado pidiendo disculpas por la tira, aclarando que están en contra de todo tipo de discriminación. / Básicamente, están aceptando que la tira es discriminatoria. Creo que lo correcto hubiera sido que Gustavo Sala renuncie a dicho periódico. / Hace unas horas, Sala también expresó sus disculpas en una tira. Yo creo que la renuncia hubiera sido mejor, pues ahora se le está dando la razón a gente de mente cerrada que dijo que la tira era discriminatoria, antisemita o pro-Nazi.'' (21/01/2012).
Mi posición
en defensa de
Gustavo Sala y contra quienes lo acusaban de pro-Nazi están clarísimas. Pretender nivelar el caso de
Jesús Cossío en
Perú con el de
Gustavo Sala en
Argentina, o pretender que quienes critican a uno automáticamente piensan igual que los que critican a otro, es pues una
burda maniobra que insulta la inteligencia de cualquier persona pensante. Tanto
Antonio Vilca como
Jesús Cossío procuran
simplificar los hechos, brindándoles las mismas características a ambos casos, cuando son
completamente distintos. Y claro, también de paso, es una táctica de
márketing para hacerse la
víctima,
llamar la atención en otros países, y para ponerse en el mismo nivel de un reconocido autor argentino.
El punto es este: Gustavo Sala no se tomó una fotografía haciendo el saludo Nazi (brazo derecho estirado con la palma abierta) junto a un graffiti de una esvástica y un lema que haga alusión a la violencia. Si lo hubiera hecho, yo hubiera sido de los primeros en pedirle explicaciones y unas disculpas públicas. A Cossío nadie lo está cuestionando por sus cómics, sino por una
fotografía en la cual aparece sonriente y con el puño en alto junto a una
hoz y un martillo, y junto al lema
''Muerte al Estado'', símbolo y lema en cuyo nombre -como ya dije anteriormente- se cometieron actos de
terrorismo en el
Perú.
Finalmente, antes de escribir mis
conclusiones sobre todo este asunto, quiero compartir con ustedes un
anexo de imágenes que les darán una idea de la
verdadera ralea del señor
Jesús Cossío y de los
términos en los que se expresa de mi persona en su cuenta de
facebook, además de las
amenazas de golpizas e incluso
atentados hacia mi persona con los que
¿bromea? (repito: ¿bromea?) con sus amigotes. También adjunto 2 imágenes de
pintas senderistas para que vean las similitudes de lenguaje con el lema del
graffiti con el que posa
Cossío. Por favor, seleccionar la opción
''abrir en una pestaña nueva''(click derecho) sobre cada una de las
imágenes para poder
ampliarlas y leer los textos.
Anexo de Imágenes
Estas tres imágenes corresponden a la cuenta de facebook de Jesús Cossío, en una entrada dedicada al artículo que escribí sobre él anteriormente. Se me califica de huevón, alimaña, derechista y soplón. Lo más grave: Cossío confiesa que tanto él como varios de sus amigos tienen ganas de ''sacarme la PUTAMADRE'' y bromea acerca de la posibilidad de atentar contra mi vida con ''un buen bombazo'' (''cabe la posibilidad'', señala el propio Cossío). Saquen sus propias conclusiones.
Pintas originales de remanentes de Sendero Luminoso (la fotografía superior fue encontrada junto a un cadáver en la zona del VRAE). La hoz y el martillo y la palabra MUERTE son una constante en los panfletos y pintas senderistas. El adjetivo soplón (que Cossío me endilga en sus comentarios de facebook) también es un término muy característico de la jerigonza de este grupo terrorista.
En esta viñeta realizada por el humorista gráfico Carlitos Lavida, queda sintetizada una problemática actual bastante seria. Algunas ONG's, cronistas, y organizaciones políticas pretenden dar testimonio de los años de lucha contra el terrorismo utilizando conceptos, palabras y términos indulgentes y excesivamente tolerantes con la ideología terrorista de Sendero Luminoso.
Conclusiones
1.- El señor Jesús Cossío debe disculparse públicamente por haberse tomado esa fotografía, disculpas que deben ir dirigidas a los familiares de las miles de víctimas que fueron asesinadas en nombre de ese mismo símbolo y ese mismo lema junto al cual Cossío aparece sonriendo y con el puño en alto.
2.- Es necesario que el señor Jesús Cossío aclare de una vez por todas qué ideología política profesa. Si es anarquista ¿porqué posa junto a una hoz y un martillo? Debe especificar entonces que es anarco-comunista. Como tal (anarquista o anarco-comunista) debe dejar en claro cuál es la vía correcta con la que considera que se deben alcanzar los ideales anarquistas o anarco-comunistas como ''La Muerte del Estado'' ¿mediante procesos legales y democráticos? ¿o mediante la violencia, insurrección y subversión contra el Estado? ¿cree o no cree en la democracia? ¡Déjese ya de medias tintas y de actuar como un comodín político señor Jesús Cossío!
3.- Los cómics publicados por Jesús Cossío deben ser tomados con pinzas por aquellos lectores que desean informarse imparcial y objetivamente acerca de lo que verdaderamente pasó en el Perú durante los años de lucha contra el terrorismo. Debe quedar clara la impronta y el sesgo político del autor. Propongo que la fotografía de Jesús Cossío en la que aparece con el puño en alto junto a la hoz y el martillo y el lema ''Muerte al Estado'' sea publicada en la contraportada de las futuras ediciones de Rupay y Barbarie. Pero estoy seguro que ni el autor (que dice estar orgulloso de esta foto) ni el editor Benjamín Corzo lo harán, por miedo a que las ventas de dichas obras caigan en picada.
4.- Hago de conocimiento público que el señor José Antonio Vilca ha censurado varios comentarios que dejé en el artículo aparecido en el blog La Nuez, a la vez que permite la publicación de comentarios de terceros en los que se menciona mi nombre, y se pretende descalificarme de manera artera con los adjetivos de ''reaccionario'' y ''fujimorista''. ¿Esa es su forma de manejar un blog y de respetar la libertad de opinión señor Vilca? ¿Censurando mis comentarios pero publicando otros que hacen referencia de manera difamatoria a mi persona? Usted no hace prensa libre, usted lo que ha hecho es una maniobra mediática para favorecer a una de las partes, lo cual no deja de sorprenderme, pues hasta hace poco usted se expresaba en términos bastante despectivos cuando se refería al señor Jesús Cossío, y esto me consta y le consta a mucha gente.
5.- Queda claro que el caso de Gustavo Sala (a quien yo he defendido públicamente) en Argentina es completamente distinto. Y que tanto José Antonio Vilca como Jesús Cossío han querido establecer un paralelismo burdo y absurdo, con el único fin de victimizar y marketear internacionalmente a Cossío, y de ponerme a mí al mismo nivel de los intransigentes que han acusado a Gustavo Sala de Nazi. Para que los casos fuesen similares, Gustavo Sala tendría que haber aparecido en una foto haciendo el saludo Nazi junto a una esvástica.
6.- Lamentablemente, en vista de los comentarios amenazantes que se hacen contra mi persona en el perfil de facebook del señor Jesús Cossío, me veo obligado a responsabilizarlo directa e inequívocamente a él si es que en el transcurso de estos días recibo alguna golpiza en la calle o si la casa donde vivo se convierte en escenario de un robo o atentado. Esto puede parecer exagerado, pero es necesario. Yo no me confío de nadie que dice repudiar la democracia, que posa sonriente junto a la hoz y el martillo y un lema que hace apología a la muerte y la violencia, y que desliza la posibilidad de golpearme o ''meterme una bomba'' en su cuenta de facebook, sin hacerse mayores problemas.
7.- Es mi intención zanjar con estas líneas este asunto definitivamente. No pienso seguir dando vitrina ni publicidad indirecta a un autor que no lo merece. Obviamente, tampoco pienso quedarme callado si sigo viendo que a través de algunos medios se continúa tergiversando mis palabras, descalificándome con todo tipo de adjetivos, o pretendiendo implicarme con ideologías y grupos políticos a los cuales no pertenezco. También haré públicos -de haberlos- futuros comentarios amenazantes contra mi persona que aparezcan en cualquier medio.