En Estados Unidos los cómics -de todas las editoriales-
se publican los días miércoles. Hoy me pasó algo curioso, que no creo que sea
muy común para ningún aficionado a los cómics (de los que nos gusta mandar
cartas a las series que seguimos), menos para uno peruano. Me publicaron 2
cartas el mismo día: una en el cómic Captain America #5 (Marvel Comics) y otra
en Revival #8 (Image Comics). Mis copias llegan aquí al Perú recién en un mes,
pero siempre reviso si salen mis cartas publicadas utilizando versiones
virtuales que los fanáticos suben a la web, y hace unas horas me di con esta agradable sorpresa. Los dejo con mis cartas y algunos comentarios sobre las respectivas series.
CAPTAIN AMERICA (Marvel NOW) #5.- Hace tiempo quería
hacer una reseña de esta buena serie del guionista Rick Remender y del
dibujante Romita Jr. Así que aprovecho la ocasión para decir unas cuantas cosas sobre
ella. Como algunos saben soy fanático del arte de Romita Jr. y trato de
conseguir todos sus cómics (''completista'' que le dicen). Así que si bien
-como indico en la carta- en un comienzo decidí llevar este título por una
cuestión estrictamente ''visual'', la historia escrita por Remender me pareció bastante interesante, y esto
definitivamente se ha confirmado con el correr de los números.
Después de varios años del personaje en manos de Ed
Brubaker, Remender optó por un cambio de enfoque total, sacando al popular ''Capi'' del contexto al
que los fans de los últimos tiempos estaban acostumbrados, e introduciéndolo en
un ambiente más fantástico, específicamente mandándolo a la ''Dimensión Z'', en
la cual el villano Arnim Zola (aquel científico loco y fanático de la
bioquímica y la experimentación genética entre especies, devenido en un monstruo inhumano, quien fuera creado por Jack Kirby en su célebre
-pero odiada por algunos- etapa de los 70’s) se ha asentado.
Tenemos entonces a un Capitán América con un
protagonismo en solitario, en otra dimensión, alejado de nuestro mundo y del
contacto de cualquier otro ser humano. Pero no está completamente solo, luego
de escapar del laboratorio de Zola, rescata a un bebé (un experimento de este
último) y lo cría como a su hijo (al que llama Ian). En este plano de existencia, en lo que va del
cuarto número, ya pasaron 11 años. Steve Rogers tiene que luchar además con un horrible ''virus de conciencia'' que le ha sido implantado. En su pecho, el rostro de Zola
le habla constantemente y lucha por adueñarse de su mente por completo. Todo
muy psicodélico y alucinante.
Pero por otro lado, Remender utiliza la técnica de los
flashbacks para situarnos en un nivel de realidad completamente distinto: la
infancia de Steve Rogers durante la Gran Depresión. Aquí, todo el contexto es el de
realismo sucio, el conocido grim and gritty, como no podía ser de otra
manera en una etapa histórica de los Estados Unidos tan difícil para la mayoría
de la población. Vemos al pequeño Steve
siendo testigo del maltrato físico de su padre hacia su madre, de la dura vida en las calles, llenas de
otros niños abusivos, de delincuentes, de gente sin esperanza en busca de un
puesto de trabajo temporal para capear el día. Él también se verá tentado por
mimetizarse con ese entorno tan extremo, al punto de llegar a integrar una
banda de ladronzuelos.
Según expresó Remender en una entrevista reciente, la
infancia de Steve Rogers es un territorio muy poco explorado, y su intención es
adentrarse en esa etapa del personaje en busca de darle un fundamento veraz al
carácter bondadoso y a la casi obsesiva voluntad de servicio que todos le conocemos
al Capitán América, y que muchas veces percibimos como algo gratuito y artificial.
Definitivamente las escenas de flashback son de lo mejor de la serie, y
Remender está logrando el objetivo que se planteó, de manera arriesgada y
convincente, tocando algunos temas difíciles que ayudan a humanizar a este
símbolo y leyenda dentro del Universo Marvel.
REVIVAL #8 (Image Comics).- Hace unos meses hice una
reseña de este excelente título de Image, con guiones de Tim Seeley y dibujos
de Mike Norton. Revival podría definirse como un cómic de horror y misterio, o
un thriller policial, en el cual se entrecruzan varios géneros y elementos: uno
de ellos, quizá el principal, pues ¡Zombies! Pero no a la manera habitual (no
caminan por las calles en busca de rico cerebro ni nada por el estilo).
En una comunidad
rural de Wisconsin, un grupo de personas muertas han vuelto a la vida, unas más
afectadas que otras a nivel mental o de personalidad, y la comunidad está
consternada. El gobierno ha impuesto una cuarentena al pueblo, y se atribuyen
mil y un razones para explicar el fenómeno: divinas, científicas,
conspiratorias, etc. Lo más atractivo de la serie es el cast de personajes -amplio, diverso y todos
magníficamente caracterizados- y la interacción entre ellos, así como la
constante sensación de peligro, de no saber qué está pasando, los nuevos
misterios que se siguen agregando a la trama mientras otros se resuelven.
En general, Revival es un cómic que disfruto muchísimo
leyendo y releyendo. De hecho cada vez que me llega un nuevo número, me leo
antes todos los anteriores, para estar al tanto de todas las líneas
argumentales -que son bastantes, pero que confluyen armónicamente- y los
pequeños detalles, que son el corazón de la serie. Ya había perdido las
esperanzas de que me publiquen esta carta, pues la mandé casi a finales del año
pasado y ya había pasado un buen tiempo (y no me la publicaron en los números
ni de enero ni de febrero). Pero valió la pena la espera, y así pude tener hoy
día dos cartas publicadas. Los dejo con la misiva que me publicaron y ¡Hasta la
próxima!