Re-Evolution: Marvel estrena varios #1 en Noviembre (y se jala a Mike Allred para FF).

Como parte de la iniciativa editorial Marvel NOW! (acompañada del slogan ''Join the Re-Evolution''), Marvel relanzará en el mes de noviembre algunos de sus más emblemáticos títulos desde el #1. Estuve revisando las solicitudes de dicho mes (los pre-orders ya se podrán hacer en unos cuantos días) y la verdad es que he decidido darle una chance a un par de series (''once a marvelite, forever a marvelite'').

La primera serie es FF (así con siglas solamente), con guiones de Matt Fraction (Bleh!…) y con dibujo de Mike Allred (¡!), uno de los dibujantes ''alternativos'' más importantes de los Estados Unidos (famoso por su serie Madman). Este dibujante tiene un estilo con fuerte influencia del Pop Art, así como muchos elementos ''retro''. Al margen de la calidad de los guiones (de Fraction no espero nada trascendental) sólo el hecho de que Allred forme parte de este proyecto ya lo hace interesante. Ver su arte es un placer (¿han visto el diseño del traje de la ''nueva'' Mole? alucinante ¿no?) Incluso puedes ver los dibujos sin necesidad de soplarte los guiones y ya estarás invirtiendo bien tus $2.99.

Portadas variantes para FF #1.

El otro título que pienso seguir, al menos el primer arco, es Captain America. Y bueno, porque soy un hincha acérrimo de Romita Jr. y aquí se encuentra flanqueado por los dos mejores colaboradores que ha tenido a lo largo de su carrera: Klaus Janson en tintas y Dean White en los colores. Del guión de Rick Remender tampoco me hago muchas expectativas, pero espero que por lo menos ofrezcan una historia interesante (¿se han fijado en la máscara negra del personaje? mmm...). Lo que me jode un poco es que estén cobrando $3.99 por esta serie (1 dólar más que FF, ¿por qué?). 

Bueno, después de muchos años volveré a comprar cómics actuales de Marvel, espero no salir decepcionado. ¿Y ustedes, le han puesto el ojo a alguno de estos nuevos lanzamientos que ofrece la casa de las ideas? (Tony Moore está en Deadpool, y Greg Land en Iron Man, por si a alguien le interesa).

La mejor opción para desasnarse rápidamente: ''La (nueva) Biblioteca Clarín de la Historieta''.

Varias veces he recibido comentarios aquí en el blog o incluso mensajes a mi correo personal de gente que me dice más o menos lo siguiente: ''Hola Guido, te escribo porque leí tu blog y se nota que sabes mucho de cómics. Yo recién he descubierto este fascinante arte y quisiera que me recomiendes autores y dibujantes que tú consideras los mejores. Actualmente estoy leyendo más que nada superhéroes porque es lo más fácil de conseguir, pero quisiera saber también de otro tipo de cómics con otro tipo de historias, ¿cuáles me recomendarías y dónde puedo conseguirlos?''. Bueno, pues a ellos (a los neófitos hambrientos de cultura comiquera, pero también a aquellos conocedores del medio que por algún motivo -desinterés, falta de acceso- se han especializado sólo en algunos géneros o solamente en cómic norteamericano) va dirigido este post.

Entre el 2004 y el 2006, el diario Clarín de Argentina publicó dos magníficas colecciones populares con lo mejor del cómic mundial: la Biblioteca Clarín de la Historieta y la Nueva Biblioteca Clarín de la Historieta. Cada una de ellas constó de 20 tomos (de entre 200 y 350 páginas cada uno) y se podían adquirir en quioscos a un precio realmente barato (al cambio, algo de 5 soles + el periódico). En estos 40 tomos se publicaron antologías de algunos de los mejores cómics del siglo XX, tanto de Argentina, como de USA y Europa. De Vito Nervio a Sin City, de El Eternauta a Mort Cinder, de Superman a Dick Tracy, de Corto Maltés a Flash Gordon, y así todos títulos de este calibre.

A nuestro país llegaron casi un 50% de los títulos de estas dos colecciones (nunca llegaron completas). Y desde hace aproximadamente dos años, puedes encontrarlos en Librería Contracultura (Av. Larco #986, Miraflores), Librería Hermanos Espinoza (Jr. Camaná #973, Cercado) y en algunos otros lugares, con precios que fluctúan entre los S./15 y los S./20 nuevos soles (dependiendo del humor del que te atienda, o de la cara que te vea). Para mí, estas colecciones son la mejor manera para -de una manera práctica, rápida y económica- ''desasnarse'' y conocer -al menos introductoriamente- la obra de algunos de los genios más grandes que ha tenido la historieta mundial, como H.G. Oesterheld, Alberto Breccia, Solano López, Hugo Pratt, Carlos Trillo, Milo Manara, Horacio Altuna, Chester Gould, Alex Raymond, etc. Así podrás ampliar tu campo de conocimiento, disfrutar de las distintas sensaciones que tiene el cómic para ofrecerte, más allá del cómic más comercial y de fácil acceso. Otra cosa importante es que cada uno de estos tomos cuenta con magníficas introducciones escritas por expertos de la materia como Guillermo Saccomanno, Pablo de Santis, Umberto Eco o Juan Sasturain (eso sí, recomiendo leer estos textos depués de leer las historietas).

El Loco Chávez

Sólo por mencionar unos cuantos títulos (ya que todos son recomendables) no pueden dejar de adquirir El Loco Chávez, de Carlos Trillo y Horacio Altuna, un cómic que calificaría inequívocamente como maduro, y que narra las peripecias de un grupo de periodistas en la Argentina de los años 70’s y 80’s. Y digo maduro porque me parece un cómic que puede ser disfrutado plenamente por personas de 25 años para adelante. Comedia y cotidianidad con toques de erotismo y también de introspección. Los personajes están caracterizados de tal manera que se muestran como gente real y no como dibujos sobre un papel. Diálogos maravillosos, situaciones en el trabajo o con el grupo de amigos con las que uno se puede identificar fácilmente. De fondo, la hermosa ciudad de Buenos Aires con sus bellas mujeres.

Este tomo se divide en dos partes. En la primera hay una selección de las ''aventuras'' de El Loco: el caso de un juez famoso que ya en la última etapa de su vida decide tirar por la borda todo el mundo de hipocresía y de convenciones en el que se ha desenvuelto, una lucha que difícilmente pueda ganar.  O el problema sentimental de su colega el gordo Juan, que está saliendo con la hija de una mujer con la que acaba de terminar su romance y no sabe cómo contárselo ni a ella, ni a sus amigos, ni a su propia familia. O el caso de una actriz teatral en decadencia que buscará una salida desesperada para alargar un poco más sus años de esplendor que parecen ya haber caducado. Cada una de estas historias está tratada con un enfoque y un dibujo realista, diálogos totalmente verosímiles, y un humor magistral que aligera la carga de estas tramas. Y el ''cast'' de personajes secundarios es un ejemplo de la tridimensionalidad y profundidad de las que se pueden dotar a un personaje de cómic. La segunda parte del tomo recoge las últimas 150 páginas de esta tira que se publicó en Argentina desde el año 75 hasta el 87 en el diario Clarín. El Loco debe tomar la decisión de si quedarse a trabajar en su país o irse a trabajar de corresponsal a España. Los pensamientos del protagonista están plasmados a la manera de una introspección magnífica.

Ernie Pike

O el tomo dedicado al historietista italiano Milo Manara, que recoge sus alucinantes colaboraciones con el ícono del cine Federico Fellini, como ''Viaje a Tulum''. Y otras historias fundamentales en su bibliografía, como ''Gulliveriana'' (su reinterpretación del clásico de Jonathan Swift) u ''Hombre de Papel'', un magnífico western con un estilo muy personal, en el que se nos presenta a la india ''Conejo Blanco'' -inevitable enamorarse de ella- y su historia de amor imposible con un vaquero en un mundo en guerra en el que los nativos americanos son exterminados como animales por los colonizadores europeos. 

Y está también el tomo que reúne algunas historias del western Sargentino Kirk y del cómic de guerra Ernie Pike (uno de los mejores cómics que he leído en mi vida), a cargo de un dueto creativo de una calidad que quizá nunca sea igualada en el noveno arte: H.G. Oesterheld y Hugo Pratt. Cómics de la década del 50 que no han perdido vigencia en lo absoluto, con un derroche de técnica y de madurez en el enfoque que difícilmente se encuentren en un cómic actual, que abrieron el camino más de 30 años antes a obras como Maus de Art Spiegelman, pero que en ese entonces pasaban desapercibidas para la crítica artística-cultural y eran publicadas en revistas ‘‘para niños’’.  O el tomo de Corto Maltés, del mismo Hugo Pratt, de 350 páginas, que recopila la primera historia del personaje ''La balada del mar salado'' y la historia ''Tango (y todo a media luz)'' esta última una de mis favoritas del Corto, y a la que encuentro ciertas similitudes técnicas y de estructura con la novela ''¿Quién mató a Palomino Molero?'' de nuestro Nobel Vargas Llosa.

Corto Maltés

En fin, si ya te aburriste de conversar con tus amigos solamente de si ya murió o resucitó el Capitán América, o de cuál es el último macroevento de los encapotados, o de si ya se extinguieron los mutantes o de si hay 4 o 5 Robins conviviendo en la mansión de Bruce Wayne, o si eres un ''historietista peruano'' que hasta estás inscrito en un gremio pero no tienes puta idea de lo que es un cómic de calidad, pues ya sabes cómo ampliar tus panoramas e ingresar al mundo del mejor cómic mundial. Adquiere estos tomos cuanto antes y ''desásnate'' de una vez, como yo lo hice con muchos de estos tomos.

Editorial Sketchboy ¿con sentencia de muerte? (y una autocrítica: pensemos 2 veces antes de hablar del ''boom'' del cómic en el Perú).

Hace dos días hice un post en el que criticaba la decisión de Editorial Sketchboy de interrumpir la publicación de la serie Sin City -incumpliendo el cronograma que ofrecieron a los lectores en un comienzo-, y anunciar un segundo cronograma según el cual la serie comenzará a venderse nuevamente desde el #1, dejando a la gente que ya había comprado los tres primeros números esperando 6 semanas hasta que se publique el #4.

El día de hoy Sketchboy publicó un comunicado en la página de facebook de Sin City Perú, que nos hace ver que la situación de este proyecto está bastante complicada, casi al borde de la quiebra (o de su ''inviabilidad'' para no sonar tan drástico), y también revela que las cosas a nivel editorial en este proyecto no se han venido realizando con la seriedad y el profesionalismo que algunos dábamos por descontados. Leamos el comunicado y luego paso a hacer mis apreciaciones…

Bien, se habla de un bajo nivel de ventas (''aceptable, pero menos de lo esperado''). También se habla de la posibilidad de la cancelación -palabra mayor- y que para evitarla se tuvo que iniciar la venta nuevamente desde el #1 ''para recaudar los fondos que nos permitan imprimir los números restantes''. Esto sí me parece gravísimo, pues Sketchboy está dejando en claro que su manejo editorial y empresarial nunca tuvo la planificación ni la inversión necesaria, y que se recurrió a la ''fórmula criolla'' de ''ir autofinanciándose en el camino''. Esta es una figura muy peruana, lamentablemente. Se organiza una rifa y se espera a que se vendan los boletos para comprar el premio prometido. O se promete un evento o concierto y se espera la venta de entradas para recién refrendar el contrato con el artista. O en este caso se publica una serie, y se esperan los ingresos de cada uno de los números para asegurar el siguiente. Si todo sale bien, no pasa nada, nadie se da cuenta. Pero la mayoría de las veces esta fórmula termina en desastre.

Yo creo que cuando uno se embarca seria y profesionalmente en un proyecto editorial, o de cualquier otra índole (organización de eventos o conciertos por ejemplo) debe asumir responsabilidades. Y sobre todo, contar con la inversión necesaria, al menos para los objetivos a corto plazo. El primer paso que se planteó Editorial Sketchboy fue publicar la primera saga de Sin City, ''The Hard Goodbye'' en 7 cómics formato grapa. Bien, antes de si quiera mandar a imprenta el primer número, debían tener asegurado todo el dinero para publicar -al menos- la totalidad de esos 7 cómics, al margen de los resultados de las ventas de cada uno de los números individualmente. Para que -así gane, recupere o pierda lo invertido- nadie pueda criticar mi labor como editor y el público quede contento al menos con esa primera saga completa, habiendo respetado el cronograma que prometí en un comienzo. Si el proyecto fracasa, pues me retiro del negocio, pero habiendo cumplido de manera irreprochable al menos con el primer paso que me tracé.

Acá lo que está sucediendo es que, al embarcarse en un proyecto editorial sin ni siquiera haber tenido el dinero asegurado para el primer paso que se trazó la empresa, se están haciendo cambios de última hora ¡en plena publicación de la primera saga! lo que a algunos molestará más y a otros menos, pero lo cierto es que la sensación de malestar y desconfianza queda ya instalada en el público consumidor.

Otra cosa que me sorprende de Skethboy es que, ya en el debate generado en la sección de comentarios de su cuenta de facebook, si bien admiten la difícil situación en la que se encuentran (habiendo incluso sopesado la posibilidad de cancelar la serie y admitiendo ya que no sacarán los TPB’s al final de cada saga) en vez de ''ajustarse la correa y pisar tierra'', siguen con la cantaleta de que van a completar los 7 volúmenes de Sin City, o que antes de fin de año van a tener 3 títulos en el mercado. ¡No pues señores! Todavía no se han salvado del naufragio como para que estén pensando (y peor aún, prometiendo) lo que harán cuando lleguen a tierra (si es que llegan claro está). Además, si van a seguir con la ''fórmula criolla'' de ir autofinanciándose número a número, sería mejor que se retiren del negocio, porque utilizando esa fórmula estoy seguro de que van a terminar mal, con alguna saga publicada a la mitad, o dejando huecos de uno o dos meses entre número y número, ganándose el odio y el repudio del respetable.

Hora de ponerse paños fríos en la frente amigos de Sketchboy, olvídense de las promesas, porque no están en condiciones de cumplirlas. Al menos no ahora. Dedíquense a terminar de publicar la primera saga de Sin City a como dé lugar, y recién entonces analicen si están en condiciones de publicar la segunda saga, o de sacar un segundo título al mercado.

Finalmente hay un tema gravísimo, al que no encuentro justificación alguna, y que seguramente hará desistir a miles de lectores de seguir comprando la serie de Sin City. Ya varios amigos me han confirmado (incluso el lector Kevin Puelles me envió amablemente las fotos que mostraré a continuación) que el #3 de Sin City salió con un formato reducido en comparación a los primeros dos números (aproximadamente medio centímetro menos de altura y de costado). Esto obviamente deja la colección estropeada. Si por ahorrarse unos cientos de soles en imprenta decidieron reducirle el tamaño a los cómics, pues lo hubieran hecho a partir de la segunda saga, y no en medio de la que estaba en curso. Y sobre esto no han dicho aún una sola palabra. Realmente deja mucho que desear su manejo editorial. Espero que replanteen todo su proyecto y puedan salir a flote, pero van a tener que esforzarse bastante, porque el público consumidor no perdona dos veces. Esto sin mencionar el tema de la mala ortografía de sus traducciones que aun no ha sido corregido del todo.

Y para nosotros, los difusores, bloggers, críticos, comentaristas, conductores de programas de ''tv'' por internet… que quede claro, a veces pecamos de ilusos y somos muy inocentes para hablar ya de un verdadero ‘‘boom’’ del cómic en el Perú. Muchos de nosotros dimos por sentado que Sketchboy sería un proyecto similar a Vuk SAC (The Walking Dead, Hellboy) y tendría automáticamente el mismo éxito -cuando hemos podido corroborar que hay GRANDES diferencias-, y todo el mundo ya hablaba de fundar su propia editorial. La cosa no es tan simple. Y no seamos tan triunfalistas, que en un parpadeo los sueños se pueden convertir en pesadillas.

Primer gran tropezón de Editorial Sketchboy.

Gran tropezón de la Editorial Sketchboy, quienes vienen publicando la serie Sin City (Frank Miller) en el Perú. El día de hoy aparece un anuncio en su cuenta de facebook, en el que aludiendo a ''motivos de demanda y distribución'', establecen un nuevo cronograma de publicación, comenzando nuevamente desde el #1, tirando por la borda las fechas establecidas por ellos mismos en su primer cronograma.

Esto quiere decir que quienes compraron fielmente los primeros tres números (el último de ellos publicado el Jueves 10 de Agosto), y esperaban adquirir el #4 el día 23 de Agosto, tendrán que esperar ahora hasta el 20 de Septiembre para continuar leyendo la serie.  Así es, un total de ¡6 semanas! entre el tercer y cuarto número.

Sean cuales sean las razones que han llevado a la gente de Editorial Sketchboy a tomar esta decisión (ya harán su descargo seguramente, Rubén Alza -su director-, es lector de este blog), me parece que han hecho un mal cálculo y una pésima jugada. Primero, porque están dejando sin validez su primer cronograma, y esto crea un mal precedente, la idea de ''hoy te decimos algo, pero puede que mañana esto que decimos no valga nada''.

Lo peor de todo es que, por querer captar más audiencia, o satisfacer una mayor demanda, o ampliar su campo de distribución (todas ambiciones entendibles y válidas), se está poniendo en un segundo nivel a todos los lectores fieles que apoyaron con su compra el proyecto desde sus inicios, y que merecían que el cronograma que se les ofreció se cumpla cabalmente. Si se quería ajustar el tiraje y la distribución, opino que debió hacerse a partir de la segunda saga.

Yo creo que esto puede significar la pérdida de al menos un par de miles de lectores de la edición peruana de Sin City. Me explico: yo recomendé este cómic a muchos amigos que están totalmente alejados del mundo de la historieta, y varios de ellos comenzaron a seguir la serie. Hace poco uno de ellos -un reconocido escritor- me preguntaba, ''¿Por qué no ha salido el #2?'' Tuve que explicarle que la publicación era quincenal y no semanal. Me dijo que le hubiera parecido mejor que no haya tanto espacio entre publicaciones pero que igual seguiría comprando Sin City porque le había encantado. Ahora imagínense, a esperar 6 semanas para conseguir el cuarto número, es muy posible que simplemente pierda el interés por seguir la serie (o que ya para entonces ni se acuerde que había que comprarlo). Otro caso que se puede presentar en muchos lectores: ''mucha vaina ya, me lo pido por Amazon, me sale más barato y me llega el tomo completo a la puerta de mi casa en 10 días''.

En fin, he plasmado aquí mi punto de vista sobre lo que pienso de esta mala jugada de la Editorial Sketchboy. Como dije líneas arriba, creo que cualquier ajuste en cuanto a tiraje y distribución debieron hacerlo a partir de la segunda saga (A dame to kill for) y no en medio de la que se viene publicando actualmente (The hard goodbye). Me parece que se está tratando mal a los consumidores fieles de este proyecto, y que cambiar de cronograma en pleno camino crea un pésimo precedente (algo en lo que los vecinos de enfrente -Editora Vuk- no han incurrido hasta el momento, sólo por hacer una comparación). ¿Y ustedes qué opinan?

Actualización: Fuentes fiables me informan de otro dato alarmante. Parece que el #3 de Sin City salió con un formato reducido respecto de los dos primeros números (aproximadamente medio centímetro menos tanto en la extensión vertical como horizontal del cómic). Esto es preocupante pues la serie queda dispareja y a los coleccionistas serios estos detalles nos importan bastante. ¿Qué está pasando con la gente de Sketchboy? Seguimos a la espera de sus descargos... 

Artículos para la revista DOSIS #2 (Agosto 2012).

Los dejo con la entrevista a Arcadio Bolaños y el artículo sobre graffiti peruano que escribí para la revista DOSIS: Cultura Alternativa #2 del mes de Agosto (abrir enlace en una pestaña nueva para ampliar las imágenes).

DOSIS es una revista de arte y cultura que reparte 2000 ejemplares gratuitos cada mes. Puedes encontrarla hoy mismo en cualquiera de los siguientes puntos de distribución:

Librería Ibero (Av. Mariscal Óscar R. Benavides – Ex Diagonal – #500 Miraflores), Zeta Bookstore (Av. Comandante Espinar #219, Miraflores), Centro Cultural España (Jr. Natalio Sánchez #181 alt. cuadra 6 de la Av. Arequipa), Centro Cultural Británico de Miraflores, Centro Cultural de la PUCP (Av. Camino Real #1075, San Isidro), Fundación Telefónica (Av. Arequipa #1155), ICPNA,  Azko Social (Jr. Camaná #934 puesto #14, Cercado de Lima), Centro Cultural El Averno (Jr. Quilca #238, Cercado de Lima, -preguntar por la señorita Leyla-), Librería Crisol del Jockey Plaza (Av. Javier Prado Este 4200), de Plaza San Miguel (Tienda 55 – 56) y del Óvalo Gutierrez, ADUNI (Av. Bolivia cuadra 53, cruce con Av. Alfonso Ugarte, Breña), Casa de la Literatura Peruana (Jr. Ancash #207, Cercado de Lima), ''La Noche'' de Barranco (Bolognesi #307), Tienda El Grito (Galerías Brasil, 2do piso, Stand 71-B) y Búho Comunicaciones (Alcanfores 492, Of. 412 Edificio Thunderbird, Miraflores).

Y también puedes descargarla gratuitamente en formato virtual, luego de registrarte en la página web:

www.dosis.pe

Turbio ''Premio Contracultura de Novela Gráfica'' se termina de confirmar como una quimera.

Página interior de ''Minimals'' (Sebastián Burga), obra ganadora del 3er Premio Contracultura de Novela  Gráfica.

Hoy día se hizo el anuncio del ganador del 3er premio Contracultura de Novela Gráfica, y quedó confirmada la naturaleza chapucera, improvisada y turbia de este concurso, una verdadera quimera por donde se le mire.

En el blog La Nuez, se hizo público el premio otorgado a Sebastián Burga por su obra ‘‘Minimals’’ y se publicaron 5 páginas de muestra de dicha obra. No pretendo criticar aquí al autor que ha sido elegido ganador, ni a su obra. Pero a simple vista se puede apreciar que se trata de un trabajo bastante simple, para nada innovador y que a lo sumo destaca por el uso del color (un elemento casi vetado en el ámbito del cómic lorcho).

Se entiende la intención del autor y del cómic, pero un trabajo de esta naturaleza queda como una copia malísima y terriblemente rebajada de los dibujos animados norteamericanos de los últimos tiempos, que mezclan magníficamente lo absurdo con las referencias a la cultura pop y la sátira social. Es decir, prefiero mil veces emplear mi tiempo viendo una excelente serie animada como Adventure Time (los cómics también son muy interesantes) o Happy Tree Friends, a leer un cómic amateur como ‘‘Minimals’’, que pretende más o menos lo mismo, pero que queda a años luz de distancia.

Portada del cómic Adventure Time #5

Centrémonos ahora en el asunto de los premios prometidos y algunos puntos de las bases que se han pasado olímpicamente por alto. Para comenzar, hace unos meses se anunciaron ‘‘grandes premios’’ tanto para el ganador (US $1000) como los finalistas (US $500). Pero ahora resulta que no se ha elegido a ningún finalista, que se ha declarado un solo ganador y que los finalistas han quedado ‘‘desiertos’’.  Bueno, así cualquiera ofrece grandes premios, si al final estos premios no se van a entregar, so pretexto que ‘‘no se cumplieron las expectativas ni se superó la alta valla impuesta por las obras de los años anteriores’’ (¿Alta valla?... ridículo. Sólo Corzo se cree que los libros que ha publicado representan lo mejor del cómic latinoamericano actual).

Uno de los puntos en los que siempre se hacía hincapié era que las obras presentadas al concurso eran de temática libre, pero que tenían que desarrollarse en nuestro país, y representar la idiosincrasia del pueblo peruano, reflejar nuestra sociedad, bla, bla, bla… ok, ¿ustedes creen que eso se ve reflejado en ‘‘Minimals’’? Ahí veo personajes como jirafas o gorilas, que ni siquiera se encuentran en nuestra geografía nacional. Quizá, como en anteriores trabajos ganadores, se salvará el impasse simplemente poniendo un mapita del Perú o algún paisaje urbano bastante reconocible de nuestra ciudad en alguna de las viñetas, y listo. Es decir: este punto de las bases es un saludo a la bandera.

Hago un paréntesis importante aquí para preguntarle al autor Sebastián Burga ¿Le han pagado los US $1000 dólares que le corresponden por el premio obtenido? Reclame su dinero de inmediato, y de no recibirlo pues denuncie a Benjamín Corzo ante la opinión pública. Bien es sabido que a anteriores ganadores/finalistas de este concurso los han estado paseando durante meses, soltándoles 100 solcitos por aquí, 100 solcitos por allá, y encima tenían que reventarle el teléfono para que suelte… así que mucho cuidado señor Sebastián Burga. Manténganos informados por favor.

Para terminar con esta primera parte, viendo las páginas de la obra ganadora, ¿no les parece gratuito que se esté utilizando el término ‘‘novela gráfica’’? El término novela gráfica es bastante controversial y fue creado con fines comerciales, pero tampoco se puede estar calificando a cualquier garabato con letras encima como ‘‘novela gráfica’’. Si obras como ‘‘Cien años de soledad’’ de García Márquez o ‘‘La guerra del fin del mundo’’ de Vargas Llosa son ‘‘novelas’’, pues entonces de una ‘‘novela gráfica’’ se espera que al menos tenga un nivel similar en cuanto a la complejidad, estructura y tratamiento de la obra. Y creo que Watchmen, Maus, Persépolis, Barrio o Corto Maltés son ejemplos de ello. Yo prefiero llamarles cómics a secas, pero de ahí a endilgarle el término ‘‘novela gráfica’’ a un cómic como ‘‘Minimals’’, pues ya me parece algo sinceramente risible.

¿Esto es una ''NOVELA GRÁFICA''?

¿Y los trabajos ganadores del 2do Premio? Bien gracias…

En el colmo de la improvisación, la informalidad, la falta de seriedad y el hueveo generalizado, resulta que se anuncia al ganador del 3er Premio (año 2012) cuando hasta la fecha no se han publicado aún a los ganadores del 2do Premio (año 2011). Esto es algo único y que no sucede jamás en ningún concurso serio del resto del mundo.  O sea aquí se hace lo que se quiere, y como se le venga en gana a Benjamín Corzo.

El año pasado, se otorgó el premio a Óscar Malca y Mario Molina, por la obra ‘‘En la cara no’’. Ellos participaron a pedido de su amigote y miembro del jurado Enrique ‘‘Kike’’ Planas, presentando un refrito que habían hecho hace 10 años atrás para la revista Etiqueta Negra, pero que nunca se publicó. Dicho refrito constaba de menos de 10 páginas… que Molina dibujo hace una década atrás y que Malca escribió en los 80’s. Presentaron el refrito que tenían guardado en un cajón, recibieron el premio, posaron para la foto, pasaron por caja (a ellos sí hay que pagarles claro, porque son personajes famosos y mediáticos) y luego dijeron implícitamente: ‘‘a la m… con terminar la obra, no tengo tiempo’’.

A un año de haber recibido el premio es bien sabido que Mario Molina no ha avanzado ni media página de la novela gráfica. Hace poco lo confronté vía twitter y me respondió diciendo que ‘‘por motivos de trabajo no puedo avanzar con ese proyecto’’. ¡Qué tal compromiso con la historieta y con el concurso que ganó! O sea para este señor la historieta es un hueveo (porque él vive del humor gráfico político en un periódico) y hay que esperarle -no sé, uno, dos, tres años- hasta que le den ganas de terminar su cómic. Eso pasa por hacer un concurso en el que se participa con unas cuantas paginitas de muestra, y en el que no hay ninguna seriedad ni compromiso por parte ni de los organizadores ni de los participantes por la historieta como arte y como oficio. Repito: simple hueveo… ‘‘si quieres espera sino jódete, no tengo tiempo para cojudeces’’ me parece escuchar en al aire.

Queda claro pues que estamos ante un concurso trucho, un concursete sin pies ni cabeza, con bases absurdas (10 paginitas de muestra para participar) y que ni siquiera se cumplen (como la cláusula ‘‘patriotera’’). Con un jurado vitalicio conformado por un dinosaurio, por el huelepedos oficial de Corzo, y por un neófito que se las quiere dar de experto, pero que escribe en un ‘‘importante’’ periódico, los tres bailando al ritmo de Benjamín Corzo y sus chanchullos y turbiedades.

¿Ya estás preparando tu muestrita de 10 páginas para el concurso del 2013? Mándala, si eres amigo de alguien del jurado, quizá ganes y puedes cobrar tu billete y terminar la obra en 4 o 5 años (bueno, te van a pagar si eres alguien conocido, sino te van a dar billetes de 50 soles cada tres meses, así funciona la cosa). 

Los invitó el jurado, presentaron un refrito de 10 páginas, posaron para la foto, cobraron, y mandaron su novela gráfica a la m... ¡Amor y compromiso por la historieta!