Hace pocos días, a los 70 años de edad, murió Harvey Pekar, uno de los historietistas mas importantes de los Estados Unidos (a propósito, 70 años me parece la edad perfecta para morirse). Oriundo de Cleveland, y gran fanático y crítico de la música Jazz, Pekar es uno de los mayores representantes del comic autobiográfico y sus guiones estuvieron siempre ilustrados por reconocidos artistas norteamericanos del movimiento underground como Robert Crumb, Joe Sacco y más recientemente por gente como Dean Haspiel, Darwyn Cooke o David Lapham. Su obra más importante fue American Splendor (publicada a lo largo de los años por diversos sellos editoriales), serie autobiográfica que, según sus propias palabras ''(...) trata sobre mantenerse vivo. Conseguir un trabajo, encontrar una pareja, tener un lugar donde vivir, buscar un escape creativo. La vida es una guerra de desgaste, tienes que estar activo en todos los frentes, es una cosa tras otra...''
Es posible (ademas de ser algo muy comprensible) que no sepas nada sobre la vida y obra de Harvey Pekar. Aunque en años recientes publicó algunos trabajos con editoriales muy conocidas como Dark Horse o Vertigo, la mayoría de sus comics fueron publicados, primero de manera autogestionada y luego por editoriales como Doubleday, Four Walls Eight Windows entre otras. De hecho que conseguir estos cómics en el Perú -o enterarse siquiera de su existencia- eran una tarea casi imposible en años anteriores a la aparición de internet. Yo mismo no sabía nada de él hasta que -por recomendación de un profesor de la universidad, con el que solía tener amenas charlas sober cine, música, literatura y cómics- vi la película American Splendor (2003), una excelente película mezcla de drama, comedia y documental sobre la vida y obra de Harvey Pekar. De hecho, es una de mis películas favoritas. Con este film tan bien logrado, uno logra cubrir un vacío de conocimiento sobre este autor, sobre su vida (un ciudadano de clase media que, pese a algunos roces con la fama y el éxito, se ve obligado -como la mayoria de mortales- a trabajar en una oficina por largas horas al dia para llegar ajustado a fin de mes, que se enferma, que tiene problemas, que se enfrenta a la vida cada dia) su obra (reflejo de su vida), su estilo y sobre el movimiento del cómic underground en general.
Creo entonces que es algo básico para cualquier amante de la buena historieta -y que mejor momento que ahora, en el momento de su partida- ver esta película. Como dije, aparte de divertirse y pasar un momento agradable, esta película (como me ocurrio a mi) les permitirá cubrir un gran vacío de conocimiento sobre la vida de este artista y el movimiento del comic underground norteamericano en general. Es un buen punto de partida para comenzar a descubrir esta escuela historietistica tan importante, y posteriormente intentar conseguir los comics de Pekar, o de autores como Robert Crumb, Gilbert Shelton o Joe Sacco, y de ahí empalmar con los ''post-under'' (los herederos) como los Bros. Hernandez, Daniel Clowes, Peter Bagge o Adrian Tomine entre decenas de otros representantes.
Así que ya saben, les recomiendo esta película con fervor, si no la han visto aun pues háganlo de una vez, y si ya la vieron, pues mírenla nuevamente y recordemos a este gran maestro de la historieta y de la vida, a esta persona que -pese a ser un gran artista y un ser excepcional- siempre mantuvo los pies sobre la tierra y vivió como uno más de nosotros, sin ínfulas de famoso y alejado totalmente del glamour con el que ciertos artistas envanecen el arte. Si tienes cable, pues suelen pasar este film en HBO casi todos los meses, y si no, que esperas, agarra tus 3 luquitas y cómprate una buena copia en Polvos Azules, con extras y todo. ¡Adios maestro!
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