Antes de las mundialmente famosas series de televisión gringas
con médicos como protagonistas, como Emergency Room o Dr. House, estuvo el Black Jack de Osamu Tezuka, máximo
representante del cómic japonés. Publicada entre 1973 y 1983, en capítulos de
20 o 25 páginas, Black Jack es una de las series más extensas del ''dios del
manga'' y felizmente puede conseguirse traducida al inglés en 17 tomos de 300
páginas, editados por Vertical Inc., de los cuales he tenido la suerte de leer
los dos primeros.
Durante su infancia, Black Jack (Kuro Hazama) sufrió un
terrible accidente que lo dejó al borde de la muerte. Sobrevivió gracias a la
pericia del galeno Jotaro Homna, pero quedó con el cuerpo lleno de cicatrices y
debió pasar muchos años en rehabilitación. Esta experiencia le sirvió para
encontrar su vocación: estudiar medicina y convertirse en el mejor médico del
mundo. Black Jack es, ya en su adultez, un médico reconocido mundialmente, con
un amplio currículum de haber salvado casos imposibles, pero rodeado de una nube de rumores y temido por sus colegas. Vive como un ermitaño alejado de la ciudad, no se
relaciona mucho con la gente, no tiene licencia médica, y parece que sólo está
dispuesto a atender a los que puedan pagar sus millonarias tarifas.
Cada capítulo o historia funciona como una aventura
autoconclusiva, que nos presenta un caso médico extraordinario, algunos con un
fuerte basamento real, otros más inclinados a la fantasía, sea por el lado de
la ciencia ficción (hospitales controlados por una mega computadora que enloquece) o por el lado de los mitos populares (verrugas en forma de rostro que pueden hablar). Mediante cada una de
estas narraciones -en apariencia simples, arquetípicas, a manera de fábulas- podemos
conocer el verdadero carácter de Black Jack: una persona con un fuerte sentido
del honor y la justicia, para el cual el dinero no tiene verdadera importancia. Alguien muy escéptico tanto de la naturaleza humana
(avara, egoísta, prejuiciosa) y también de la industria médica.
Hay que señalar que Osamu Tezuka estudió medicina, de
hecho se graduó y obtuvo su título, pero jamás ejerció, optando por dedicarse
(felizmente para nosotros los lectores) al mundo del manga y la animación. Es
por eso que a través de Black Jack, Tezuka hace un ajuste de cuentas con lo que
pudo haber sido su destino. Las aventuras del misterioso genio de la medicina y los escenarios en los que se desarrollan, sirven para que el autor exprese su sentir sobre la manera en la que este noble
oficio se ejerce: cómo muchas veces se convierte en simple trámite impersonal
que busca generar ganancias como cualquier negocio, cómo las estructuras y
jerarquías en hospitales u organizaciones médicas no siempre corresponden a la
meritocracia sino a otros intereses, o cómo generalmente sólo la gente más rica
puede aspirar a tratar sus males adecuadamente.
Es decir -bajo
la apariencia ingenua o simple de las historias- y como en toda la obra de
Tezuka, el comentario y la crítica social, el análisis profundo de la
naturaleza humana, y en este caso en específico: la discusión implícita de los
debates éticos y morales que presenta la práctica médica, están muy presentes. Los
cómics de Tezuka son pues más conmovedores, transgresores y tienen mucho más profundidad que cualquiera de esas ''novelas
gráficas de autor'' que se suelen hacer por toneladas hoy en día, tan en boga en Europa o
USA, en las que los autores se limitan a hacer una serie de confesiones
intimistas de sus aburridas vidas y que inmediatamente son aplaudidas como grandes obras maestras por
el público advenedizo y poco leído. Los conocimientos académicos y técnicos de
Tezuka como médico graduado, también le permiten dar gran credibilidad a las
escenas de operaciones y a la manera en que se realizan los tratamientos.
Lo que sorprende es que Tezuka no cae jamás en la
repetición ni deja de sorprender al lector, pese a que claro, con el correr de
las páginas, uno va intuyendo las fórmulas y a los posibles desenlaces
de estas fábulas médicas (salvo en contados casos -y sin ser necesariamente sinónimo de ''final feliz''-, sabemos que Black Jack siempre logrará salvar al
paciente o resolver el entuerto, manteniéndose fiel a su sentido de la justicia,
así esto perjudique a algunos implicados). Las aventuras pueden ocurrir principalmente dentro
de un quirófano, pero también en los lugares más impensados; los protagonistas
a veces no son Black Jack, sino (a manera de flashbacks) su maestro Honma, compañeros
de su juventud, sus pacientes u otros médicos.
Black Jack es un cómic de una calidad inigualable, un
testimonio de la creatividad e imaginación inacabables de Osamu Tezuka, una
obra que combina acción y diversión con los grandes temas humanos, que muestra
de manera cruda y explícita las injusticias sociales y las miserias y horrores que nos esperan a la vuelta
de la esquina (un accidente puede cambiar tu vida en un segundo), a las que
los médicos deben hacer frente de manera rutinaria.
excelente manga.. yo vi unos cuantos capitulos del anime y encantaron.. por otro lado te queria preguntar sobre unos comics que estoy viendo aqui en arequipa.. no se si tambien estaran en lima. a diferencia de los piratas estos son de un tamaño reducido co un formato casi horizontal . vi uno que decia"yo soy bane" con sello de editorial nueva vision o nueva idea.. no recuerdo... pero estaba muy bien logrado con codigo de barras .. y todo eso.. no se si sabaras algo acerca de esto y si me podrias ayudar a saber de que se tratan.. gracias
ResponderEliminar¡Hola Rafa! Justo estoy pensando comprarme los DVD's de Black Jack versión anime (tanto las series televisivas como los OVAs). Ojalá los encuentre en Polvos Azules.
EliminarSobre los cómics que me mencionas, con ese formato, no los he visto en Lima, pero es posible que sean piratas (no te guíes por códigos de barras ni que lleven el nombre de una editorial, todo eso es facilísimo de falsificar).
Acá hay una verdadera avalancha de cómics piratas sobre todo en los quioscos del centro de Lima, con decirte que hay algunos donde ves más de 20 títulos piratas distintos. Si proliferan es porque tienen un público que los está consumiendo.
gracias x el dato¡ ojala se pueda llegar a erradicar esos comics piratas que no hacen ningun bien.. yo compre el 1 de fear itself sin saber que era y me encontre co un comic en pesima calidad , graficos descuadrados, hoas dobles en 1, horrible, no se como la gente sigue comprando esos comics, que cada ves salen mas y mas es lo peor..ojala se pueda acabar con esto
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