César Carpio Guerra escribe sobre su carrera como dibujante.

Hace unos días me puse en contacto con César Carpio Guerra (magnífico artista arequipeño por el que ya expresé mi admiración en un artículo anterior) y le propuse hacerle una entrevista via e-mails para publicarla aquí en el blog. Aceptó mi propuesta -por lo que cual le estoy muy agradecido- y me solicitó que le envíe las preguntas que quisiera hacerle. Antes de mandarle el cuestionario a César, le pedí que por favor me mande él primero una pequeña biografía suya (que contenga algunos datos como la fecha de nacimiento, principales trabajos etc.) para ponerla al comienzo de la entrevista y también para que yo pudiera estar más informado de algunas cosas y así poder enfocar mejor las preguntas. Lo que César me mandó fue un extenso y valioso texto en el que explica paso a paso los avances que ha tenido en su carrera como dibujante, menciona a sus principales influencias, habla sobre su relación personal con el dibujo y los cómics, todo con mucha claridad y con mucho sentimiento.

Creo que éste texto resultó siendo mucho más que una simple biografía básica y tiene valor como artículo independiente. Ya en un próximo post publicaré la entrevista que le hice, con preguntas que están muy relacionadas al texto que leerán a continuación. Los dejo ahora con César Carpio Guerra, quien escribe sobre su vida y su más grande pasión: el dibujo historietístico. En exclusiva, para Comic Apocalipsis:

Nací en Arequipa en 1979, soy dibujante autodidacta, curso estudios esporádicos de diseño gráfico, me titulé como contador público y actualmente me dedico a dibujar cómics.

Yo no conocí los cómics desde la niñez, mi formación como dibujante fue por cuenta propia. De muy chico yo solía ir a la casa de un tío que tenía una biblioteca donde había muchas enciclopedias sobre botánica, fauna, ciencia, etc. además de varios libros de cuentos ilustrados. Él tenía como 10 colecciones, las cuales eran mi pasión los fines de semana… recuerdo que observando esos libros de tapa dura con ilustraciones de dinosaurios y criaturas de hace miles de años, sentí el primer impulso por reproducir esas imágenes: llené mi primer cuaderno a carboncillo. En ése entonces mis dibujos siempre apuntaron a reproducir criaturas, monstruos, insectos y cosas de ésas, a mi papá le fastidiaba que dedique gran parte del día a hacer dibujitos inútiles, así que los hacía a escondidas. Mi inicio en las historietas fue en la secundaria. Dibujaba por impulso secuencias de acción de un personaje que inventé por ese entonces: era un tipo peleador con un casco de astronauta que venía del cielo y se liaba a golpes con sus contrincantes… cosas de aquella época. También dibujaba a un loco que me encontré una vez camino a mi colegio: era un tipo deforme con un bulto en la espalda, estaba cubierto de harapos y cartones, exudando materia por la UTA (Leishmaniasis) que le devoraba la cara. Una imagen realmente grotesca… me impresionó muchísimo.

No tuve un contacto muy directo con los cómics. Los que conocía eran muy pasados de moda y no me llamaban la atención para nada. Empecé con mis propios temas desde chiquito, será por eso que ya de joven cuando leo algún cómic norteamericano no me gusta lo tácito que encuentro en ellos. Por el contrario, la temática underground me enganchó. Al conocer el material de R. Crumb muchos años después, me hizo pensar en mi aproximación a lo que yo había hecho instintivamente en el pasado. Hoy por hoy prefiero dibujar y pulirme más en lo que respecta a la ilustración y narración gráfica.

No soy un autor prolífico, a lo mucho tendré unos cinco trabajos terminados (míos) y otros a medias, debido al hecho de estar brincando de algún trabajo por aquí hacia algún nuevo oficio por allá… no fui caminando regularmente en mi carrera en los cómics, aunque debido a estos trabajos esporádicos conocí a mucha gente, y me conocí a mi mismo también.

Por el 98 participé en el suplemento de la revista Sugoi. Por esos años me enganché al manga, del cual aprendí muchísimo. Admiro mucho el trabajo de grandes autores como: Masamune Shirow (Appleseed, Ghost in the Shell), Katsuhiro Otomo (Akira), Miyazaki (El viaje de Chihiro, La princesa Mononoke), Yoshiyuki Sadamoto (diseñador oficial del estudio Gainax) y Oh! Great (September Kiss, Tenjho Tenge). Son de los pocos que a mi parecer, expresan el dibujo de una forma global, desde su lenguaje narrativo hasta el impacto visual de las escenas en sus páginas. El material de M. Shirow afianzó en mi la inquietud por ser más que dibujante un autor con temas propios, tener la libertad de cabalgar a lomo de tu historia, ilustrar lo que tú quieras en esa rienda y ya no basarte en un guión preestablecido que te imponga un límite para todo lo que quieras dibujar. No excluyo a los buenos ilustradores americanos: Adam Hughes, J. Scott Campbell, Madureira, Travis Charest, Olivier Coipel, Greg Land entre muchos otros, los mejores en lo que se refiere a línea de dibujo para mí. Aprendo muchísimo de su trabajo. No soy muy fanático de la animación, de lo poco que he visto recuerdo a las “Trillizas de Belleville” (Sylvain Chomet), me pareció muy buena.

En el 2000 sacábamos con un amigo una carilla semanal de historietas en el diario Correo de Arequipa, que se publicaba cada sábado. Él escribía un artículo relacionado al movimiento “anime” de ese entonces y yo publicaba como agregado una historieta que titulé “Protocultura” (con esto de la onda Macross y eso), estuvimos varias semanas publicando, pero lo dejamos por cuestiones de tiempo.

En el 2001 aproximadamente me integré a los chicos de Argos Cómics, grupo que posteriormente se denominó Pandemia Cómics. Los detalles más precisos sobre ésa etapa se encuentran en la página http://www.pandemiacomics.net/. Allí está la cronología del grupo, trabajos, integrantes y demás. Mi participación allí fue publicar “Mórbido” que ya algunos conocen, es lo único que publiqué de mi autoría, antes había colaborado en forma grupal en algunas revistas en fotocopias y material tipo fanzine.

Lo anterior conllevó a conocer al popular Chiqui (José Antonio Vilca Ocharán), gracias a él me encuentro ahora trabajando para afuera. Él promocionó e impulsó mi trabajo y lo sacó de la oscuridad donde estaba todos estos años; colaboró en editar Mórbido; me contactó con Pablo Barbieri (guionista argentino) y publicamos Dallilah en la Bastion Unlimited (Argentina) por tres entregas en el 2004. Con Barbieri tengo proyectos pendientes, pero no me adelanto con eso, ya lo sabrán a su debido tiempo. Además, ‘‘Chiqui’’ me contactó con Hernán Migoya Martínez (escritor, guionista y cineasta español, actual editor de la división española de la editorial francesa Glénat, especializada en cómic y manga) para realizar un álbum de su autoría que todavía sigo dibujando y que está siendo coloreado por Diego Rondón (artista arequipeño que conocí hace mucho, integrante de Pandemia). Culminada ésta novela gráfica podrán enterarse de más detalles.

Respecto a mis proyectos personales: estoy muy dedicado a eso, la verdad mi soporte en ilustración es muy limitado, por eso estoy estudiando para afianzar mi estilo independiente. Tengo la suerte de disponer de un espacio propio para esto. No quisiera involucrarme demasiado por ahora en dibujar cosas para terceros, ya sea por trabajo mediano o alguna “chambita de dibujante“, no quisiera eso ahora. Mi espacio y desarrollar mi estilo es lo que vale más para mí, no quisiera desperdigar dibujos mal hechos por allí, por solo cuestiones de chamba a mediano plazo. Si el tema del trabajo lo “amerita” y si un proyecto interesante capta mi atención, encantado a trabajar con terceros, no excluyo la posibilidad de trabajar en equipo. Pero, “zapatero a tus zapatos” ¿eh? Es un camino enorme por recorrer pero es lo que yo quiero hacer.

César Carpio Guerra.

Lima, Noviembre del 2009.

Quiero agradecer una vez más a César por haber redactado este texto, que definitivamente ha sido de gran interés para todos aquellos que sentimos admiración por su trabajo y que seguimos con expectativa sus avances y logros como historietista. No se pierdan la entrevista a César que estaré posteando en los siguientes días -y que como dije anteriormente, estará muy relacionada con el texto que acabamos de leer-. ¡Hasta pronto!

Importante: No dejen de visitar el blog de César y su cuenta de Flickr donde podrán ver muchísimas imágenes de su trabajo.

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